Argentina podría convertirse en una segunda Cuba

Escribe Claudio Penso. Especialista en impulsar procesos de cambio y crecimiento.

 ¿Qué te ha parecido Cuba?

Confieso que siempre sentí curiosidad por develar el misterio. Para muchos Cuba es un modelo maravilloso, para otros, un país saqueado.

En el vuelo de regreso de un extenso viaje a la isla en 2014, le pregunté a mi ocasional compañero de asiento, un joven catalán de 14 años:

-¿Qué te ha parecido Cuba?

– Es como una vuelta al pasado…

 

¿Qué opinan los cubanos de Cuba?

Al abordar a los cubanos en un taxi, en el hotel o en la calle, es probable que al principio no quieran hablar sobre cómo ven a su país. Lo hacen con una mezcla de desconfianza, timidez, miedo enmascarado. Con paciencia, buena escucha, poco a poco expresan sus sentimientos y sensaciones.

Hay un crisol de razas. La mayoría son hijos y nietos de inmigrantes europeos, sobre todo españoles. Los negros fueron traídos como esclavos desde África. Existe una cierta separación entre negros y blancos, conviven, pero se miran de reojo con suspicacia.

 

Jabones en la valija

En la Habana vieja muchas mujeres grandes piden jabón, los turistas se los regalan e incluso es una recomendación que se hace antes de viajar, llevar jabones para ayudar a los cubanos. En verdad, es una estrategia de recolección eficaz ya que esos jabones se venden en el mercado negro.

 

El estado es el único empresario

El estado cubano es dueño de todo, hoteles, taxis, empresas. Los cubanos refieren que las cosas son “del comandante, de Raúl o de Fidel”. La actividad privada es prácticamente nula. En los últimos tiempos han permitido la apertura de algunos cafés.

Casi todos cobran lo mismo, entre 250 y 400 pesos nacionales, equivalen a 20 euros. Ese ingreso apenas alcanza para comprar unos pocos comestibles. Tienen una libreta de racionamiento con escasos alimentos (frijoles, arroz, muy ocasionalmente carne, azúcar, café, huevos, aceite). No reciben cosas para sazonar (ajo, condimentos, cebolla, morrón).

Hay pequeños mercados en los barrios con muy pocos productos y casi ninguna variedad. También pasan algunos vendedores ambulantes como el panadero. Los cubanos se quejan de que el pan es de mala calidad. La harina es un bien escaso.

¿Cómo funciona la economía? Los cubanos reciben un salario insuficiente para sobrevivir; para hacerlo pueden: brindar algún servicio al turista para ganarse sus propinas o recurrir a lo que llaman “invento”. ¿De qué se trata? Un invento es una forma clandestina de obtener un beneficio o conseguir un producto. Algunos dicen en voz baja que el invento es lisa y llanamente un robo, no les agrada asumirlo, aunque todos lo practican y lógicamente encuentran su justificación. Existe el “invento” porque es la única forma de seguir viviendo.

Le roban al estado para llegar a fin de mes o tener pequeños placeres. En las zonas turísticas, los empleados de los hoteles, son requisados antes de abordar los micros, incluso en zonas intermedias, pero el invento existe porque hay complicidad. Conviven el riesgo, la necesidad y el intercambio de favores entre quienes controlan y son controlados. El estado lo sabe y hace la vista gorda.

El descontento los hace tomar atajos, cuando alguien busca un trabajo, suele preguntar: ¿Y aquí cuál es el invento? Si la respuesta no lo seduce, a veces prefiere seguir buscando.

 

La educación y la salud se irán deteriorando

Nadie quiere ser maestro ya que ahí no hay inventos. Muchas aulas en vez de un docente al frente de la clase tienen un tv vetusto con un VHS.

Es casi unánime el reconocimiento sobre la educación gratuita y obligatoria y la salud. No obstante, muchos profesionales prefieren un trabajo de taxistas o mozos para tener acceso al turismo y a los inventos.

Conversé con el responsable de cuidar la piscina de un hotel, ingeniero naval. Me contó con desazón que sus hijos no quieren estudiar como muchos jóvenes. Preguntan para qué. Los padres no tienen respuestas.

La salud es gratuita y como todo en Cuba, está impregnada de burocracia, si alguien necesita conseguir un turno próximo para atenderse, deberá hacer un pequeño regalo. Carecen de insumos y equipamiento, sin embargo, la consideran excelente, por ahora. Muchos canadienses viajan y aprovechan sus seguros para hacerse tratamientos odontológicos. Conocí a una cirujana prestigiosa, no tenía teléfono ni auto. Cuando el centro de salud la necesita, la buscan en su casa y acude en bicicleta.

 

Lo mío es tuyo y lo nuestro también

El mar está presente en Cuba, pero ningún cubano puede pescar si no tiene una licencia, es extraño que alguien la pida o la obtenga. Está prohibido pescar o consumir camarones y langostas, están destinados al turismo. El mercado negro por supuesto funciona y el riesgo es recibir algunos años de prisión. Conocí el caso de un joven condenado a varios años de prisión luego de que lo requisaran con 4 pelones escondidos entre las ropas, estaban destinados a sus hijos.

En los últimos años, Cuba le vendió al mundo una cierta apertura, se permitieron algunas licencias para bares y mercados. Sólo allí está permitida la actividad privada. Pero se quejan que todos los insumos son del Gobierno que no permite ninguna provisión alternativa o mayorista.

Los cubanos viven apiñados en edificios o casas. Toda la construcción está huérfana de mantenimiento o elementos suntuarios. Pocos tienen aire acondicionado, los que pueden usan ventilador. Las casas parecen conventillos. Pocos son propietarios de las viviendas que habitan, la mayoría es del estado. Para hacer una reparación deben pedir una licencia. El gobierno envía un inspector que debe autorizar la mejora y el solicitante debe justificar de dónde obtuvo los medios. Los edificios públicos parecen abandonados. El gobierno justifica la ausencia de inversión y las estrecheces, echándole la culpa a los imperialistas y al bloqueo. Son las excusas perfectas para todo lo que no puede hacerse.

 

El relato

Hay carteles conmemorativos de cada año de la revolución. Van por el 62 aniversario. Las paredes no tienen ni un solo graffiti opositor, nadie se atreve. Únicamente se ven leyendas con consignas revolucionarias. Al ingreso a Varadero hay uno que dice: Todo lo que aquí se recauda vuelve al pueblo.

Los medios son estatales y cumplen a la perfección las máximas del relato épico de una revolución que se produjo hace 60 años y un enemigo externo e imperialista que es la causa de todos los males. Los cubanos ya no miran, ni ven, ni oyen las consignas llenas de adjetivos que el gobierno comunica a viva voz. Parecen indiferentes, se han acostumbrado al relato y ejercen la resistencia pasiva, sus preocupaciones son otras.  

Los cubanos que no trabajan en las zonas turísticas no pueden ingresar al área. Los “all inclusive” parecen una afrenta ante las grandes privaciones de un ciudadano cubano. Sin embargo, todos sonríen, desbordan amabilidad porque saben que esos turistas son la llave para una vida mejor.

 

 Viajar y comunicarse

La infraestructura también es un problema para los cubanos. Hay “guaguas” que los transportan, pero no a todas partes ni en la frecuencia necesaria, con lo cual deben emplear interminables horas para trasladarse. Usan taxis compartidos o viajan a dedo. Es un milagro llegar, pero llegan. Los autos tienen 50 o 60 años y funcionan, atados con alambre, sin repuestos, con pura tracción a ingenio. Cuba tuvo el respaldo de Rusia, luego de la caída del muro, disminuyó y ahora está fuertemente alineada con China.

No existían los teléfonos celulares. Sólo unos pocos los tenían a nombre de un turista. Raúl implementó un blanqueo. Usan el celular, sin internet, sobre todo los mensajes de texto. El salario les alcanza para enviar 40 mensajes.

 

El agua

El agua se raciona y la reciben durante 5 horas cada 2 días en forma rotativa. Al llegar a Cuba advierten: el agua es potable pero no bebible. Es potable para los cubanos, pero no bebible para los turistas. Hay una gran cantidad de enfermos y muertos a causa del consumo de agua, las estadísticas no existen y la difusión de malas noticias tampoco.

 

Prostitución

No hay drogas ni delincuencia. Los cubanos se quejan del crecimiento de la homosexualidad y la prostitución. Está de moda entre los adolescentes. Se los puede ver en una zona del malecón, cerca del hotel Nacional. Su objeto aspiracional son las zapatillas y los cortes de pelo. Es una importantísima fuente de ingresos el turismo sexual, para muchos, una forma de rebeldía.

 

Justicia

Pregunté si hay seguros para los vehículos o motos. Se sorprenden ante la pregunta. No existen. ¿Quién dirime la responsabilidad en un accidente? Un policía, el estado. Y si alguien quiere litigar, no podrá ya que no hay abogados ni justicia.

 

Irse, una esperanza

¿Y cómo era Cuba antes de la revolución? Casi nadie se acuerda. Todos los cubanos han nacido y crecido en la revolución. La mayoría ya no escucha los discursos del relato en los medios oficiales. Están acostumbrados y resignados. Al comienzo, tuvieron expectativa y esperanza, pero luego de medio siglo, están empobrecidos. Muchos cubanos sueñan con emigrar, sobre todo a EE.UU. Los defensores del régimen argumentan que el gobierno permite la salida de Cuba. ¿Cuáles son las condiciones? Ser propietario y depositar el equivalente a 5 mil euros por persona. Por lo tanto, salir sigue siendo una utopía y por eso ensayan los escapes suicidas en balsas rudimentarias a través del mar.

 

Venezuela o Cuba

¿Es Venezuela el espejo en el que quiere mirarse el gobierno argentino? Está un poco empañado. Luego que trascendieron los datos del informe Bachelett con la enorme cantidad de violaciones a los derechos humanos que dan escozor, el principal productor de petróleo del mundo no tiene nafta, 96% de los venezolanos se han convertido en pobres, el éxodo masivo de venezolanos que dan testimonio de las penurias que han vivido. Cuba sin embargo es un espejo más atractivo. El mundo ya no habla de Cuba en los términos despectivos que usa para Venezuela, igual que los cubanos, luego de tantas décadas está resignado. Cuba es una prisión a cielo abierto aceptada por los que viven adentro y afuera.

La pandemia es el enemigo perfecto e invisible que no hizo falta inventar. Disfrazado de consenso al comienzo, contradictorio después, el gobierno argentino avanza con paso sostenido hacia una concentración del poder, el parlamento está debilitado en su virtualidad, la célebre reforma judicial pugna por aprobarse a capa y espada, se está presionando a los medios disidentes para que dejen de serlo. Ya no se cuidan las formas, con modos más moderados el gobierno cuenta con un grupo de fanáticos que cree en el discurso, la apropiación de la caja y el control de la calle.

El rumbo está claro, las protestas no lo detendrán fácilmente.

¿Se convertirá Argentina en una segunda Cuba?

El viento sopla en esa dirección, el final está abierto, los cubanos no pudieron evitarlo. ¿Podrán los argentinos?

 

Claudio Penso

Se especializó en impulsar procesos de cambio y crecimiento, con una tase de resultados del 78% por sobre las expectativas iniciales. Intervino en Grupo Fiat, Curtiembre Arlei, BID, Nestlé Purina, Edersa-Grupo Camuzzi, Accenture, Las Camelias. Graduado en Periodismo. Autor del libro Historias con Semilla, que pueden cambiar el mundo (Ed.Kier).

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