Ante la persistencia de cenizas en el aire no disminuir las medidas de prevención

Informe de la Estación Aerobiológica Buenos Aires.

A pesar del tiempo transcurrido de la entrada en erupción del volcán Puyehue, cuando se creía que lo peor ya había pasado, una nube de cenizas volcánicas volvió a invadir gran parte del cielo argentino provocando accidentes y la suspensión de vuelos.

La gente fue abandonando las medidas preventivas, pero se debe estar alerta porque las cenizas, en un momento dado, pueden hallarse en alta concentración. Debemos recordar que las partículas que recorren más distancias trasladadas por el viento, son las más livianas y pequeñas y penetran más profundamente las vías aéreas.

Estas partículas presentan filos microscópicos que lesionan las membranas que tapizan la vía aérea y son abrasivas, de manera tal que, si los aviones no salen para evitar la corrosión de sus motores, con más razón, las personas deben disminuir su exposición a ellas, porque provocan lesiones que pueden ser severas, en especial, en individuos que padecen enfermedades crónicas en las vías respiratorias como, rinitis, asma, EPOC y otras patologías alérgicas. Además, afectan los ojos y la piel.

Los individuos que habitan en lugares próximos a las zonas donde ha caído mayor cantidad de cenizas y que las han inhalado en mayor cantidad y frecuencia, puede llegar a padecer fibrosis pulmonar, enfermedad que limita severamente las funciones del pulmón.

Cuanto mayor sea la concentración en el aire de las cenizas, mayores serán los daños en la salud.

En estos momentos los individuos alérgicos añaden una causa más de inflamación en sus vías aéreas, en especial los sensibilizados a los granos de polen. El viento está transportando nubes de polen de gramíneas, en especial desde la pampa húmeda, aunque esta especie vegetal está ampliamente difundida en todo nuestro territorio. El pico máximo de su presencia en la atmósfera será aproximadamente a mediados de noviembre.

Por eso la “Estación Aerobiológica Buenos Aires” recommienda que la gente no descuide las medidas de prevención que estén alertas y cuando los medios de comunicación transmitan la información de la presencia de las cenizas, no bajar la guardia.

Medidas para reducir la exposición
Recordemos las medidas para reducir la exposición para los que viven cerca de lugares donde han caído mayor cantidad de cenizas.

– Evitar su entrada en los hogares y lugares de trabajo

– Evitar beber agua de vertientes naturales

– Evitar la acumulación de cenizas en los techos; colocar toallas húmedas en umbrales y marcos de ventanas.

– Al ingresar al hogar, cambiarse de ropas.

– Aspirar los ambientes para disminuir la cantidad de cenizas.

– No sacudir ni pasar el plumero.

– Usar máscaras de alta eficiencia que filtran partículas muy pequeñas.

Para el resto de los habitantes que viven en zonas que se registran menor cantidad de cenizas en la atmósfera

– Permanecer poco tiempo en el exterior sólo lo imprescindible, particularmente los que padecen enfermedades respiratorias crónicas.

– No practicar actividades físicas en ambientes exteriores.

– Usar anteojos para reducir el impacto en los ojos de las partículas.

La “Estación Aerobiológica Buenos Aires”, brinda desde el 18 de junio de 2004, información actualizada acerca de la presencia y concentración de los diversos granos de polen registrados en el aire de la Ciudad de Buenos Aires a través del sitio www.polenbuenosaires.com.ar.

Para mayor información comunicarse con Dr. Samuel Azar 15-4408-8557
 

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