Alumnos porteños cortaron calles para reclamarle mejoras edilicias y viandas al gobierno macrista

Alumnos de escuelas porteñas cortaron ayer el tránsito en al menos cinco barrios porteños de la ciudad de Buenos Aires, por dos horas, en reclamo de mejoras edilicias, viandas y becas para los estudiantes.

La lluvia obligó a los colegios que habían programado cortar el tránsito en 10 esquinas diferentes de la ciudad, a confluir en al menos cinco de ellas: Acoyte y Rivadavia, Coronel Dìaz y Santa Fe, Còrdoba y Pueyrredón, Federico Lacroze y Corrientes, y San Juan y Bolívar.

En Acoyte y Rivadavia, pasadas las 13 horas unos 200 alumnos de las escuelas Fernando Fader, Nacional 17, Normal 4, Cortázar, Liceo 12 y 2, y el Urquiza interrumpieron con sus pancartas y cánticos el tránsito en esa céntrica esquina porteña.

Camila, una alumna del Liceo 12, informó a Télam que las autoridades el viernes pasado “se habían comprometido a pasar esta semana por los colegios con un plan de obras y sólo vinieron a ver qué pasaba con respecto a la toma”.

“Queremos defender la educación pública. Que no estén los edificios en condiciones habla de la poca importancia que le da el gobierno porteño a nuestra educación”, añadió la estudiante.

En Santa Fe y Coronel Díaz, coincidieron los estudiantes del Nicolás Avellaneda, y los alumnos del Falcone, que en principio iban a cortar Scalabrini Ortiz y Santa Fe.

En tanto, “el corte de Córdoba y Pueyrredón reunió a unos 400 alumnos del Normal 1, la Escuela Carlos Pellegrini y el colegio Manuel Belgrano”, dijo Fernando, otro integrante de centros de estudiantes.

En Federico Lacroze y Corrientes se concentraron alumnos de la Escuela de Música Juan Pedro Esnaola, la Técnica 36 y el Comercial 24, dijo Ramiro, delegado estudiantil, mientras que en San Juan y Bolívar se reunió una nutrida columna de chicos del Colegio Nacional Buenos Aires.

Los cortes, que se extendieron hasta las 14.30, obligaron a la policía a ordenar el tránsito, que como consecuencia de la lluvia y la interrupción de la Linea A de subterráneos circulaba con mucha dificultad, sobre todo por las calles alternativas a la avenida Rivadavia.

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