Alumnos del Ángel Gallardo construyen “puente sanitizante” para el ingreso a la escuela

Con el objetivo de aplicar los conocimientos impartidos en clase, pero con la mirada puesta en la “nueva normalidad” a la que cada entidad y ciudadano deberá adaptarse tras la pandemia de Covid-19, los alumnos de sexto año de Mecánica del tradicional colegio Ángel Gallardo construyeron un “puente sanitizante” para asegurar que la entrada al histórico edificio de Lavalle 43 sea con las condiciones de salud necesarias.

Acompañados por el docente Diego Roda, los estudiantes fueron trabajando en grupos muy reducidos y por turnos, como lo establece el protocolo, para que el contacto con el prójimo sea minimizado al máximo.

El éxito de esta iniciativa, que fue replicada en redes sociales, hizo que desde otros establecimientos educativos los contactaran para ver la posibilidad de que le hicieran algo similar para cuando se reinicien las clases presenciales.

“La idea surgió por la pandemia, los chicos buscaron información de cómo hacerlo, pero los costos eran de 90 mil pesos. Sin embargo, nosotros lo hicimos con un costo de 30 pesos, con materiales que ya teníamos y que reciclamos”, comentó a La Ciudad el director del Ángel Gallardo, Juan Bianchi, destacando que sólo hubo que comprar el kit de sanitización, que es una bomba de 12 volts con un transformador.

“Los chicos soldaron los picos para hacer la parte de estructura. No es algo difícil para una escuela técnica -explicó- es muy simple, funciona todo con 12 volts, va conectado a la tensión eléctrica y el transformador convierte 220 a 12 volts, tiene una bomba de agua que es la que se usan en las casas rodantes, y esa es la que manda el agua a los aspersores, los cuales tiran un líquido que es amoníaco cuaternario, que es lo que se utiliza en este tipo de dispositivos”.

Cabe destacar que el dispositivo se enciende automáticamente cuando la persona ingresa y que, en apenas 30 segundos, está sanitizada en cuanto al tema de ropa”. Teniendo en cuenta que será utilizado cuando se retorne a las aulas, la idea es tener dos “puentes”, uno en cada entrada, ya que se va a dividir el ingreso para que evitar que con aglomere gente en un acceso solo.

Consultado sobre los pedidos de otras escuelas para que les construyan un “puente sanitizante” similar, Bianchi aseguró que no tienen inconvenientes, pero que el costo es un problema. “Esta es una escuela que siempre trabajó con las primarias, pero el tema son los insumos; si los traen, no tenemos problemas”, remarcó.

En ese sentido, comentó que no lleva mucho tiempo confeccionarlo y que, si tienen los elementos, en apenas tres o cuatro días el producto estaría terminado.

Finalmente, al referirse al compromiso de los chicos con estas nuevas maneras de trabajar, aseguró que al ser más jóvenes les cuesta menos adaptarse. “Ellos mismos son los que viene con las ideas para hacer cosas, de hecho ahora quieren hacer un tótem mecánico para ponerse alcohol en gel”, enfatizó.

Biblioteca solidaria
La solidaridad del Ángel Gallardo se respira en cada uno de sus rincones. Acostumbrados desde la Dirección del establecimiento, más allá de quien estuviera a cargo, de colaborar con el hospital Fiorito, la bibliotecaria Adriana Trillo donó barbijos y camisolines a dicho nosocomio.

“Ella hace alta costura, tenía los materiales y se puso a hacer barbijos y camisolines para ayudar al hospital”, relató Juan Bianchi.

noticias relacionadas