Alicia Gorospe expone obras de “arte inclusivo” en Colegio de Abogados Avellaneda-Lanús

Hasta el 30 de septiembre, las puertas de la institución ubicada en Carlos Tejedor 203, en pleno Lanús Oeste, están abiertas para lo que la expositora llama “arte inclusivo”.

La artista Alicia Gorospe inauguró el pasado 6 de setiembre una muestra de pintura denominada “Arte, vida, color, matices y primavera” en el Colegio de Abogados Avellaneda-Lanús, con obras que tienen una cierta particularidad: Son creadas en relieve, para que la obra pueda ser apreciada también por personas ciegas o de baja visión.

Hasta el 30 de septiembre, las puertas de la institución ubicada en Carlos Tejedor 203, en pleno Lanús Oeste, están abiertas para lo que la expositora llama “arte inclusivo”.

Como propuesta artística, Gorospe buscó que sus obras vayan más allá de lo visual y, para ello, decidió incorporar más sentidos para que la sensibilidad que despierte cada trabajo sea diferente.

A la hora de crear, Gorospe se inspira con música. Beethoven, Chopin o Vivaldi suenan de fondo acompañando su arte. Después es el propio espectador del cuadro el que reinterpreta esa música e intenta asociar la obra de Gorospe con un compositor. Una especie de juego sensorial pautado entre ambas partes para despertar otras sensaciones.

“Se dio lo que realmente me gusta, que es la unión del color y el sonido, porque siempre decía que la expresión tiene que llegar de una manera significativa”, comentó al respecto Gorospe.

“El sonido llega y vos te expresar con cuerpo, hablando, escribiendo y con el color, que llega de una manera especial”, agregó.

En ese juego de activar otros sentidos y con la influencia de uno de sus profesores, Andrés Bestar, quien le enseñó a trabajar con las texturas utilizando diferentes materiales, Gorospe empezó a pensar que así podía llegar a los discapacitados visuales, porque de la manera convencional “le podés contar, pero no puede llegar”, sentenció.

“Así es que pensé que, al tocar, ellos podían tener una vibración y un sentido de lo que es la obra”, reveló.
Ver a las personas con discapacidad visual disfrutar de sus obras es algo que para ella no tiene precio. “Se sienten gratificados, se alegran porque desgraciadamente hay muy poco para ellos, de hecho hay muy poco en Braille también”, remarcó la artista.

“No se puede expresar con palabras lo que sentís”, aseguró al referirse a al verlos apreciar su trabajo, destacando la importancia de “poder llegar a la discapacidad” porque “el arte es para todos”.

 

Una vida vinculada a la discapacidad
El vínculo de Alicia Gorospe con la discapacidad y el deseo de compartir sus conocimientos estuvo desde siempre. Maestra y profesora de música desde muy joven, llevó sus conocimientos a la Escuela 506 de Dock Sud, entre otras, lugares donde vio crecer su vocación.

Cierto día, mientras su papá la llevaba a trabajar, Alicia expresó un deseo en vos alta que su padre, al verla convencida, la apoyó. La decisión estaba tomada, dejaría la carrera de odontología que estaba cursando para dedicarse a la educación especial. Al mismo tiempo, como complemento, también se puso a estudiar musicoterapia.

Lo suyo siempre fue la docencia, pero el arte aguardaba el tiempo justo para poder aflorar. “Si volviera a nacer, volvería a ser docente”, aseguró, pero también reconoció que “en el fondo” le gustaba pintar, pero que lo estaba postergando hasta que llegara su retiro como docente.

Y así fue, Alicia Gorospe renunció como docente, se acercó a la Casa de la Cultura de Avellaneda y empezó a vivir una nueva vida, una vida como artista, pero que al fin y al cabo se convirtió en el complemento exacto de todo un pasado que siempre la vinculó con la enseñanza, la sensibilidad y la inclusión.

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