Según informaron las agencias Ansa y DPA, el tifón provocó lluvias torrenciales y vientos de hasta 108 kilómetros por hora tras afectar ayer la isla japonesa de Shikoku.
Las autoridades ahora dispusieron órdenes de evacuación de unas 500.000 personas en zonas del oeste y centro del país.
Los servicios meteorológicos advirtieron a los habitantes del oeste del archipiélago que se prevén más inundaciones.
Talas, el duodécimo tifón de la temporada, entró por la isla sudoccidental de Shikoku y se dirige lentamente hacia el norte.
Numerosas viviendas están inundadas y unos 40.000 edificios se quedaron sin electricidad.
La cantidad de víctimas podría aumentar en la zona de la península de Kii, al sur de Osaka.
Además, las inundaciones y corrimientos de tierra dificultan la labor de los equipos de rescate.
En la provincia de Wakayama fue rescatada una niña de entre los escombros de una vivienda y trasladada a un hospital. La policía sigue buscando a dos escolares y tres mujeres.
