Afirman que un prófugo “se le hacía el novio a la niña” para sacarle dinero a la madre

Un joven que está prófugo por el crimen de Candela Sol Rodríguez “se le hacía el novio” a la niña, con el fin de acceder a un dinero que tenía oculto la madre de la víctima, quien fue asesinada en el marco de una “extorsión” para obtener el botín, aseguró un abogado.

La revelación la hizo Alberto Domínguez, abogado del albañil Alberto Espínola, uno de los seis detenidos en la causa, luego de que su cliente ampliara su declaración indagatoria esta tarde ante el fiscal de Morón Marcelo Tavolaro.

“Si se detiene a esta persona, se esclarece el caso”, sostuvo el defensor en alusión al prófugo identificado como LJ, un joven que -según declaró un testigo de identidad reservada- fue quien capturó a Candela tras lograr su “confianza”.

Según Domínguez, el testigo “da a entender que (LJ) tenía un vínculo (con Candela) y que estaba haciendo una inteligencia para llegar a detectar dónde la madre de la nena tenía un dinero escondido”.

“Con el testigo de identidad reservada cerraría la pista de la extorsión, que está orientada a que esto sería un vuelto a colación de un dinero que estarían ocultando”, familiares de Candela, afirmó el defensor de Espínola.

Si bien no fue tan categórico sobre este tema, el abogado Fernando Burlando, que representa a Carola Labrador, madre de Candela, contó que ayer estuvo reunido con varias amigas “muy chiquitas” la niña.

Dijo que después de charlar y darle algunas golosinas, comenzaron a contar “cosas de interés y se aflojaran un poquito”, aunque dudó acerca de que ocurra lo mismo si son llevadas ante el fiscal.

Burlando confirmó que este joven está prófugo en la causa y que los detenidos, seis en total, “son personas complicadas, no son perejiles”, y al respecto recordó que trataron de limpiar la escena del crimen.

También dijo que ayer un hombre llamó a la casa de Carola desde una cárcel para aportar datos a la investigación, pero como la mujer no estaba y atendió su hijo, no se sabe nada de él.

Por otra parte, el albañil Espínola denunció que fue sometido a “apremios ilegales” por parte de policías de la comisaría de Villa Tesei, durante cerca de diez horas, para involucrar en el caso a LJ, al fletero Guillermo López y al verdulero Gabriel Gómez, los dos últimos también detenidos por el caso.

Aseguró que “le llegaron a dar golpes en la cara, en los ojos, en la nuca, en la espalda, le pisaron los tobillos y le dijeron que él tenía que decir que vio a LJ, a López, y a Gómez y que les confesaron que los andaban buscando por el tema de Candela”.

“Al haberse quebrado, quedó fuera de toda duda que ese encuentro no existió y que fue forzado a decirlo, le decían que si no lo decía tenía asegurado veinte años de cárcel y que le iba a pasar algo a su familia”, agregó.

Por su parte, ampliaron su declaración Gómez y López, detenidos hace una semana, quienes reiteraron que son “inocentes”, que los dichos de Espínola son “mentiras” y que el auto donde dicen haberlos visto había sido vendido seis meses antes.

Estos imputados quedaron involucrados en la causa porque Espínola dijo que días después del secuestro de Candela ambos estaban en un VW verde y preguntaban por dónde estaba la Policía buscando porque temían ser detenidos.

El abogado de ambos, Rodrigo González, dijo a Télam que entregó al fiscal documentación que acredita que ese auto ya había sido vendido y pidió la declaración de 10 testigos en la causa, entre ellos algunos que pueden decir que ese día el vehículo tampoco les fue prestado.

González también solicitó que declare el sacerdote Julio Grassi, quien recomendó a la mamá de Candela que contratara como abogado a Burlando, ya que “el padre manifestó que la madre le había dado precisiones o supuestos sobre lo que había pasado” y eso lo convierte en “un testigo de referencia”.

Durante la indagatoria, López también recordó que el 22 de agosto, cuando desapareció Candela, estuvo en una feria que posee cámaras de seguridad y solicitó a la fiscalía que las reclame para probar que permaneció allí toda la jornada y no pudo secuestrar a la niña.

A ambos imputados se les extrajo sangre y se les realizó un hisopado bucal para obtener su ADN y luego cotejarlo con las muestras ya recolectadas en la causa.

Como su abogado confía en que las muestras darán negativas, con esos resultados y la confesión que hizo hoy Espínola, tiene previsto la semana próxima pedir la excarcelación de sus clientes.

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