ACUMAR realizó una recorrida con arqueólogos en Villa Riachuelo

El equipo de arqueólogos recorrió el Parque Ribera Sur de la Ciudad de Buenos Aires con el objetivo de definir un lugar de asentamiento indígena en el siglo XVI. La excavación fue realizada a metros del Cauce Viejo del Riachuelo.

Integrantes del equipo de comunicación de ACUMAR realizaron una recorrida junto a un equipo de arqueólogos en el marco de sus investigaciones en el Parque Ribera Sur de la Ciudad de Buenos Aires.
La investigación es parte de un proyecto de cooperación entre la Universidad del Museo Social Argentino (UMSA) y Universidad del País Vasco (UPV), con la participación del Centro de Arquitectura Urbana de la Facultad de Arquitectura (UBA) y la Facultad de Filosofía y Letras (UBA).

Su objetivo es definir un lugar de asentamiento indígena en el siglo XVI, y encontrar rastros de su contacto con los primeros habitantes españoles.

El equipo de once arqueólogos y estudiantes es dirigido por Ulises Camino (UBA-UMSA) y José Luis Solaun (UPV), y hasta ahora encontró fragmentos de cerámica y mayólica, junto a restos de huesos de animales y carbón que indican la ocupación del sitio por grupos indígenas. Como su antigüedad todavía no ha sido definida proyectan realizar análisis de carbono 14 y tierra (fitolitos) para fecharlos.

La excavación arqueológica fue realizada dentro del Parque Ribera Sur, a metros del Cauce Viejo del Riachuelo, un tramo de 800 metros del antiguo río que aún conserva su recorrido natural, anterior a su rectificación en la década del ‘30.

El Parque Ribera Sur se halla entre la Av. Fernández de la Cruz y la General Paz, a un costado del río, y contiene algunas de las porciones de terreno menos modificadas por el hombre en la zona, y de ahí su interés para los arqueólogos.

En la recorrida también participó Guillermo Gómez, vecino del barrio, que recordaba distintos lugares en los que su padre halló restos arqueológicos cuando trabajaba en las márgenes del río, un dato que despertó el interés de los arqueólogos.

Durante la excavación, se analizaron las capas de sedimentos del suelo, y se encontraron indicios de rellenos con tierra y escombros, antiguos caminos, agujeros de postes de viviendas o tinglados, antes de alcanzar la capa más antigua de ocupación humana, en la que se esperan encontrar más rastros de la presencia indígena.

La zona del Parque Ribera Sur, y las márgenes cercanas del Riachuelo, habían sido excavadas en la década de 1920 por el arqueólogo y paleontólogo Carlos Rusconi, que encontró restos de cerámica, con guardas grabadas y pintadas con motivos geométricos, además de restos de artefactos de piedra tallada, como puntas de proyectil, boleadoras, raspadores y cuchillos.

En aquella ocasión, Rusconi también halló restos de pipas de cerámica, una pieza de metal y restos de hueso de vaca y caballo, introducidos por la población española, que son testimonio de sus intercambios realizados con los grupos aborígenes, a los que las crónicas de la época nombran como guaraníes, charrúas y querandíes, entre otros.

Las colecciones de piezas por Rusconi se hallan actualmente perdidas, también otras reunidas por pobladores de la zona, de las que sin embargo se guardan distintos testimonios, por lo que estas investigaciones intentan recuperar y profundizar aquellos hallazgos.

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