El mosquito Aedes aegypti es responsable de la transmisión de enfermedades como el dengue, el zika y el chikungunya en Argentina. Para promover su prevención, ACUMAR acompaña a la provincia de Buenos Aires en las recorridas por barrios de la Cuenca enmarcados en la Estrategia Provincial de Descacharrado de Invierno, que se propone concientizar a la población y promover medidas para evitar la reproducción del mosquito. Además, continuamos con las charlas y talleres en el marco de las Evaluaciones Integrales de Salud Ambiental en Áreas de Riesgo (EISAAR).

Aedes aegypti: cómo reconocerlo

El mosquito Aedes aegypti es un insecto que se reconoce fácilmente por su color oscuro y sus patas rayadas negras y blancas. La hembra es la única que pica, porque necesita sangre para poner sus huevos. Vuelan generalmente cerca del suelo y moviéndose de un lado a otro cuando están por picar. Suele hacerlo en horas del día o mientras haya luz.

Vive dentro y alrededor de las viviendas. No se lo encuentra en sitios alejados a más de 50 metros de los hogares o lugares de trabajo, sino que prefiere ocultarse en lugares húmedos y oscuros entre la vegetación o en las partes más húmedas del domicilio.

Coloca los huevos en los bordes y las paredes de los recipientes u objetos que acumulen agua. Recién puestos, los huevos son blancos y a las pocas horas se vuelven negros. Tienen forma de un grano de arroz pero con una longitud de 0,8 mm aproximadamente. Pueden verse a simple vista, con una lupa de mano o mediante la aplicación “lupa” del celular. Cuando están cerca de eclosionar, se vuelven oscuros.

Los huevos pueden sobrevivir allí hasta un año, incluso aunque no haya agua y las temperaturas sean bajas. Por eso, no alcanza con sólo vaciar los recipientes, sino que también hay que limpiarlos.

Importancia de controlar el mosquito en invierno

Los meses más fríos son el mejor momento para controlar el vector ya que la población de mosquitos está representada casi exclusivamente por huevos. Eliminar los criaderos que queden durante esta época en todos los domicilios es fundamental, antes de que vuelva el calor y nazcan las larvas.

Los criaderos pueden estar en cubiertas de auto en desuso, latas, botellas, bidones, fuentes, baldes, floreros, tanques de agua, cisternas, macetas y porta macetas que no drenen el agua, canaletas de techos, desagües, rejillas y cualquier otro objeto que pueda acumular agua.

Por eso, se recomienda:

Utilizar cepillo y agua caliente para la limpieza de los posibles criaderos.

Tirar agua hirviendo en rejillas y desagües controlando que tome contacto con las paredes.

Eliminar los objetos que no se utilicen en el hogar, luego de limpiarlos. Limpiar y guardar bajo techo los objetos que queremos conservar. Cambiar cada dos días el agua de los floreros. Colocar las plantas en macetas con tierra o arena. Evitar el uso de porta macetas que acumulen agua. Se les puede colocar arena.

Tapar tanques y cisternas para que no queden huecos por donde pueda ingresar un mosquito.