El sábado por la tarde, una cuadrilla de la Patrulla Ambiental de la Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo inició una causa penal contra una curtiembre de Lanús que estaba violando su clausura, la cual regía desde marzo de este año. Los vecinos de la zona habían denunciado que el establecimiento activaba su funcionamiento durante los fines de semana.

La división de la Patrulla Ambiental de ACUMAR que mantiene su guardia durante los fines de semana comprobó la violación de los artículos 239 y 254 del Código Penal, elementos que dan motivo al inicio de una causa penal contra el dueño del establecimiento Félix Di Palma SA.

La Policía Ecológica de la Provincia de Buenos Aires acudió previamente al lugar para comprobar esta denuncia y entonces dio aviso a la Autoridad de Cuenca. Luego, acompañó durante todo el procedimiento de constatación de las diversas violaciones a precintos y fajas de clausura.

ACUMAR cuenta con facultades de regulación y control respecto de las actividades industriales y de prestación de servicios, o cualquier otra tarea con incidencia ambiental en la Cuenca. Los establecimientos son fiscalizados para identificar a los agentes contaminantes que deben adecuar sus procesos productivos, persiguiendo el objetivo de que todas las empresas trabajen de manera armónica con el ambiente.