El operativo de la policía de elite francesa comenzó a las 3 de la madrugada local con el sitio inmediato del edificio del sospechoso que, según las autoridades francesas, está armado y se identificó como miembro de Al Qaeda, un vuelco en una investigación que apuntaba hacia un hombre de ideología neonazi.

El presidente francés, Nicolas Sarkozy, dijo hoy que el hombre, identificado como Mohamed Merah, de 24 años, “se disponía a matar” esta misma mañana.

Merah es sospechoso de tres ataques letales: uno cometido el lunes contra una escuela judía en la ciudad de Toulouse en el que murieron un adulto y tres chicos, otro que dejó dos soldados muertos el jueves pasado en la cercana Montauban, y uno más en el que falleció un tercer soldado el 11 de marzo en Toulouse.

El ministro del Interior de Francia, Claude Guéant, dijo en el lugar del operativo que Merah reivindicó su afiliación a la red Al Qaeda, se definió como un “mujahidin” que busca “vengar a los niños palestinos y las intervenciones en el extranjero del Ejército francés”, informó la agencia de noticias Europa Press.

Al intentar detener a Mohamed esta mañana, dos integrantes de las fuerzas policiales fueron alcanzados por disparos de bala efectuados con un subfusil AK-47 kalashnikov, informó la policía.

Uno de ellos sufrió heridas en las rodillas y el otro resultó ileso al ser impactado en el chaleco antibalas.

Guéant informó que las autoridades buscan capturarlo con vida para procesarlo y que Merah dijo “que se entregará por sí mismo” en las próximas horas, pero que si no lo hace se dará orden a la policía para que intervenga.

El edificio de cinco pisos del norte de Toulouse fue evacuado por la policía, que sacó a sus ocupantes por el techo o a través de las escaleras de camiones de bomberos.

El ministro del Interior dijo que Merah tiró una pistola desde una ventana a cambio de un “dispositivo de comunicación”, aunque todavía posee otras armas.

Las fuerzas policiales que cercaron a Merah realizaron -a lo largo del día- “varios intentos” de entrada, todos ellos frustrados por el sospechoso, que respondió con disparos a los avances de los agentes, informaron voceros policiales.

El fiscal de París, François Molins, aseguró que Merah ya tenía identificado a un soldado y dos policías como futuras víctimas, mientras que Sarkozy dijo hoy a líderes de la comunidad judía que el hombre planeaba matar esta misma mañana, según reveló uno de los representantes de esa colectividad que asistió al encuentro.

Molins dijo que el sospechoso es un salafista radical de origen argelino que estuvo dos veces en Afganistán y que se entrenó en campamentos islamistas en la región paquistaní de Waziristán, conocida por ser un bastión de la red Al Qaeda.

El fiscal agregó que el hermano del joven islamista, Abdelkader, estuvo implicado en 2007 en una red que enviaba combatientes fundamentalistas a pelear a Irak.

En tanto, en un cuartel del Ejército en la ciudad de Montauban se realizó un acto en homenaje a los tres militares asesinados al que asistieron Sarkozy; el primer ministro, François Fillon, y candidatos a las próximas elecciones presidenciales, incluyendo el socialista y favorito François Hollande.

Allí, Sarkozy saludó a las familias de los fallecidos y se detuvo unos instantes frente a cada uno de los tres ataúdes, para pronunciar luego un discurso en el que aseguró que Merah “quería que la República se arrodillara”, pero subrayó que “no consiguió romper la unidad nacional” y que “estos crímenes no quedarán impunes”.

En Jerusalén, en tanto, miles de personas se congregaron hoy en un cementerio para los funerales del rabino y los tres niños -dos de ellos hijos suyos- que murieron tiroteados anteayer en el ataque contra el colegio judío de Toulouse.

Entre los asistentes a esta ceremonia se encontraban el canciller de Francia, Alain Juppé, y los ministros del Interior, de Justicia y de Servicios Religiosos de Israel, Eli Yishai, Yaakov Ne`eman y Yaakov Margi, respectivamente, informaron los medios israelíes.

Hoy, el director de la prisión de la ciudad afgana de Kandahar, Ghulam Faruq, dijo que Merah fue detenido por las fuerzas de seguridad el 19 de diciembre de 2007 y condenado a tres años de prisión por la colocación de bombas en la provincia de Kandahar, cuna del movimiento talibán.

Merah escapó junto a otros mil reclusos, incluidos 400 talibanes, durante un ataque perpetrado contra la prisión de alta seguridad de Sarposa de Kandahar en junio del año 2008, cuando la explosión de un gran camión bomba voló la entrada principal.