Tres efectivos del Servicio Penitenciario bonaerense que estaban acusados de haber torturado y asesinado a un interno de la Unidad 29 de Melchor Romero fueron absueltos hoy al término del juicio oral por el caso.

El Tribunal Oral en lo Criminal 4 de La Plata absolvió al director del penal, Carlos Martino; al responsable del pabellón 10, Sergio Chaile; y al inspector de Vigilancia, José Pedrozo; quienes fueron juzgados por las torturas seguidas de muerte padecidas por el interno Luis Angel Gorosito Monterrosa.

Al término de la lectura por secretaría del veredicto, con la ausencia de los jueces Emir Caputo Tártara, Juan Carlos Bruni e Inés Noemí Siro, la Comisión Provincial por la Memoria (CPM) calificó de “vergonzozo” el fallo.

El co presidente de la CMP, Hugo Cañón, quien presenció la lectura del fallo manifestó que “escuchar esta sentencia causa la indignación de lo que significa la justicia humana en esta estructura que tenemos”.
Consideró que “el voto del juez Caputo Tártara es perverso, legitimador de una estructura que es a su vez el sistema de la perversión, de la crueldad”.

“Yo acepto inclusive que hubiera terminado en absolución por el beneficio de la duda. Hasta ahí podríamos entrar a considerar que hay un análisis imparcial y objetivo que corresponde a los jueces”, aseguró.

No obstante, añadió que “una legitimación como la que hizo él, punto por punto, tomando la palabra de los penitenciarios como si fuera palabra sagrada, como una única verdad, descalificando las demás pruebas en forma contundente y despectiva, creo que es una imagen de la justicia cómplice que legitima las corporaciones perversas tanto las policiales como penitenciarias”.

Por su parte, Angel Gorosito, padre de Luis, manifestó: “Esto es una mentira. ¿Qué vas a creer en la Justicia? No lo podés creer. Nosotros venimos peleando hace tantos años. Ya se sabe todo lo que le pasó a mi hijo y cómo estaba: solo, lo prendieron fuego, lo violaron y ¿en qué quedó?”.
En tanto, Roberto Cipriano García, director general del Comité contra la Tortura afirmó que “adulteraron pruebas, hostigaron y silenciaron testigos, prepararon a sus compañeros penitenciarios para que declaren hasta contradiciendo lo declarado en primera instancia”.

Agregó que los agentes juzgados “fueron defendidos por la institución penitenciaria que les dio apoyatura jurídica incluso poniendo al hasta hace poco jefe de Asuntos Legales del Servicio Penitenciario como abogado de uno de ellos”.

“Cuando intentamos explicar por qué pasan estas atrocidades en las cárceles provinciales, la respuesta debemos encontrarla en esta sentencia arbitraria y escandalosa”, reflexionó.

García concluyó que “el circuito de la impunidad se cierra con jueces que legitiman la tortura, con una fuerza que corporativamente sostiene a los que cometen delitos y con autoridades que niegan estos delitos”.