Papá Noel es de Avellaneda

Papá Noel es argentino ¡y de Avellaneda! Sí, así es. Porque resulta que el vecino Carlos Bigé (61 años), desde hace siete años personifica a Santa Claus por absolutamente todas partes: publicidades televisivas, gráficas y eventos privados y públicos.

 

Carlos arrancó con su papel en 2007, cuando una gaseosa cordobesa buscaba un Papá Noel para promocionar la bebida por televisión. Así fue como el avellanedense ganó el casting y lanzó sus primeros “jo jo jo” en la pantalla chica: “En ese entonces no tenía la barba y el pelo tan pronunciado como ahora. Hasta me colocaron barba postiza para la publicidad”, rememoró Bigé. Y desde ahí, no paró más, ya que luego llegaron ofertas de otras gaseosas (filmó publicidades en Bolivia y Ecuador, para una de las bebidas sabor cola líder del mercado); también fue la cara de marcas de golosinas, compañía de seguros y servicios de cables, entre otras cosas. Además, apareció en varios programas de televisión como “Showmatch”, “Mamás al ataque” (Utilísima Satelital) y “Pasión de Sábado”.

 

No obstante, su trabajo trae algunas contras, ya que desde hace un par de años no puede pasar las navidades con su familia porque lo contratan para que en nochebuena aparezca por sorpresa en algún hogar donde haya niños para que observen al mismísimo Papá Noel en persona. “El año pasado me contrataron desde San Isidro y este año me toca ir a Martínez (Zona Norte). Hace mucho que no puedo brindar con mi seres queridos, son los gajes del oficio”, contó un risueño Bigé.

 

“Siempre me gustaron los chicos y la ilusión de sus caritas al verme como Papá Noel. Son únicos y hermosos todos esos momentos que vivo”, explicó Carlos, acariciando su larga barba blanca. Sin embargo, el cuidado de la misma no es nada fácil, porque para mantener la abultada barba de esa forma “bien natural”, el Santa “argento” concurre seguidamente a la peluquería para realizarse decoloración y tintura en barba, bigote y cejas: “No me gustan que los chicos, y también los grandes, me vean desprolijo. Es una difícil tarea el mantener el aspecto de Papá Noel, sobretodo, en esta época del año. Hasta muchas veces, la tintura me lastima la piel, pero tengo que hacerlo para que el personaje salga lo mejor posible”.

 

PAPA NOEL 2

 

Por su parte, el oriundo de Vicente López visitó en reiteradas ocasiones varios hospitales públicos para alegrarles la navidad a los chicos hospitalizados y regalarles juguetes o golosinas. “Es muy especial ir a esos lugares y también uno se da cuenta de las necesidades de esos chicos. Esas son vivencias que te marcan para siempre y hacen más especial este tipo de trabajo”, agregó.

 

Además, en casi todas las navidades estuvo recibiendo las cartitas de los niños y sacándose fotos con ellos en varios comercios del Partido: “Muchas veces voy desinteresadamente, porque los dueños de los locales son amigos y hay que ser agradecido en la vida”.

 

Sin embargo, personificar al regordete ícono navideño no es el único trabajo de Carlos, ya que desde hace ocho años brinda clases de pastelería en centros culturales que dependen de la Municipalidad de San Fernando: “Como tuve una empresa de catering durante mucho tiempo, puedo dedicarme a enseñar todo lo que aprendí y, encima, trabajar de lo que me gusta”.

 

Por consiguiente, todos los vecinos de Avellaneda que tengan chimenea, tienen que estar muy atentos porque en cualquier momento puede caer de visita ese gordito simpaticón, conocido en todo el mundo.