Guillermo Blanc: “Mi corazón está en Avellaneda, porque ahí están mis amigos”

Su infancia transcurrió por varias localidades de Avellaneda. Si bien nació en Sarandí, sus más gratos recuerdos están relacionados con Wilde, donde se mudó de pequeño, y con Dock Sud, donde alimentó su pasión futbolera.

“Nací en Sarandí, pero mis padres se mudaron a Wilde, así que la infancia la pasé allí”, le afirmó a La Ciudad el propio Guillermo Blanc, al recordar sus primeros pasos por el distrito.

Esos años de niñez fueron como los de cualquier chico, alternando el fútbol con los amigos y la escuela.

“La primaria la hice en la Escuela Nº 21 y con los amigos del barrio jugábamos a la pelota”, describió Blanc aquellos años imborrables en la vida de cada uno.

La pasión futbolera no solo se limitaba a los picados con amigos, sino que además en su corazón lleva el “azul y oro” grabado por partida doble.

“Soy hincha de Boca, pero el Docke está en mi corazón siempre”, remarcó Blanc. “Mi papá era hincha del Docke y mi familia es toda de Dock Sud – agregó – y yo siempre fui a la cancha con ellos”.

Llegada la adolescencia, empezaron las salidas con amigos y también los puntos de encuentro que dejan huellas y gratos recuerdos.

“En Wilde paraba en un club que no tenía nada, sólo dos habitaciones y un baño, se llamaba Condarco y estaba en la esquina de Belgrano y Cotagaita”, comentó Guillermo Blanc.

Por aquel entonces, también eran comunes los bailes en los clubes y el reconocido periodista de Avellaneda alternaba Cramer en la calle Chenault, el tradicional Regatas de Avellaneda y “Mi Club”, en Banfield.

El ENSPA, una relación eterna
El vínculo de Guillermo Blanc con el ENSPA trascendió las fronteras del tiempo. A diferencia de aquellos que solo recuerdan con nostalgia su paso por alguna institución educativa, Blanc sigue ligado con sus actividades y su gente.

“Ingresé al ENSPA en 1959 y egresé en el ’63 como maestro y mantengo todos los amigos del segundario – aseguró – porque mi división era muy especial, a tal punto que nos vemos dos o tres veces por año”.

“En estos momentos vivo en Adrogué, pero mi corazón está en Avellaneda, porque ahí están mis amigos, que por suerte son muchos y los frecuento, a pesar del poco tiempo libre que me deja mi trabajo”, concluyó Guillermo Blanc.

Su llegada el periodismo
Tras recibirse como maestro en el ENSPA, Guillermo Blanc comenzó a estudiar abogacía, carrera que dejó para empezar a cursar periodismo.

Consultado sobre cómo fue ese comienzo, recordó que, si bien le gustaba el periodismo deportivo, un día el “tren” pasó por su vida y se subió sin dudarlo.

“A mi me gustaba el deporte, pero fui a una práctica a canal 11 en un programa en el que estaba Lucho Avilés y Pinky, y parece que pregunté bien y me contrataron. Ahora ya llevo 41 años como periodista profesional”, expresó.

En la actualidad, Guillermo Blanc continúa con su exitoso ciclo “Yo amo a la TV” en Magazine y con su programa en Radio del Plata, “Cartelera 1030”, que se emite todos los sábado de 12 a 15.