El flamante presidente de Racing Club, Víctor Blanco, aseguró hoy que trabajará para poner al club “de pie”, al tiempo que prometió “no defraudar” en una función que, según admitió, nunca pensó desempeñar.
“Hay que poner a Racing de pie y conseguir los resultados”, remarcó Blanco, quien asumió hoy como titular de la institución de Avellaneda tras las renuncias de Gastón Cogorno y Rodolfo Molina, ex presidente y vice primero, respectivamente.
En su primera conferencia de prensa como presidente de Racing, Blanco subrayó que la interna que desembocó en su asunción “debe servir de aprendizaje” y deseó “que nunca más se repita”.
“Este es el cargo más importante para un racinguista”, sostuvo quien llegó a la presidencia de un club cuyo presente deportivo, esencialmente el futbolístico, no es de lo mejor porque el equipo está hundido en lo más profundo del torneo Inicial.
En esa dirección, indicó: “La parte deportiva es la más difícil. En lo administrativo me tengo mucha confianza. Hay mucho para hacer, pero no es tan difícil. Lo deportivo no depende sólo de nosotros”.
Por otro lado, dijo que Cogorno “cumplió con lo pautado”, en tanto prometió “no defraudar” al mundo Racing.
“Voy a poner todo el empeño para llevar a Racing al lugar que se merece. Vamos a trabajar y a poner todo de nosotros para salir de este momento más difícil”, afirmó.
Al mismo tiempo, dijo que por sus tareas habituales “no estaba preparado” para ser presidente de Racing, pero que ahora, una vez en funciones, tratará de “sacar el club adelante”.
