¿Qué es el colesterol?

Primera Parte

El colesterol es el principal esterol del organismo humano. Los esteroles son un tipo de grasas naturales que se encuentra en nuestro cuerpo formando parte de membranas celulares, lipoproteínas, ácidos biliares (formador de bilis), hormonas masculinas y femeninas, etc.

El principal trastorno que provoca el colesterol en el organismo cuando se encuentra en exceso lo constituye la producción de depósitos de grasas en arterias vitales, causando aterosclerosis, accidente cerebro-vascular y enfermedad vascular periférica. El colesterol es también un importante constituyente de los cálculos biliares.

Los depósitos de colesterol en las arterias son la principal causa de formación de ateroma (lesión característica de la arteriosclerosis que consiste en el depósito de grasas en la superficie interna de las asterias) y de enfermedades vasculares (enfermedad de los vasos: arterias y venas), entre ellas el infarto agudo del miocardio (riego sanguíneo insuficiente, con daño tisular, en una parte del corazón, producido por una obstrucción en una de las arterias coronarias). Por ello la importancia de determinar en forma precoz los niveles elevados de colesterol en las personas.

Fuentes de Colesterol
El origen del colesterol tiene dos fuentes, la externa que proviene de la dieta y la interna que produce el propio organismo. Debido a que puede producir su propio colesterol, existe la posibilidad que personas que no consuman en exceso alimentos con colesterol, tengan niveles sanguíneos elevados por tener algún desorden genético-metabólico (hereditario) que conlleva a dicha elevación.

Los alimentos derivados de animales son ricos en colesterol especialmente huevos, lácteos y las carnes. El organismo absorbe aproximadamente la mitad del colesterol contenido en la dieta. Los esteroles vegetales son escasamente absorbidos por el organismo.

El hígado es el principal órgano productor de colesterol (10 % del total), siendo otros órganos importantes en la producción: el intestino, corteza suprarrenal, testículos y ovarios. La síntesis del colesterol se halla regulada sobre todo por la ingesta de dicha sustancia en la dieta.

Colesterol «bueno y colesterol «malo»
Las lipoproteínas son sustancias mediante las cuales las grasas como: el colesterol, ésteres de colesterol (derivados), los triglicéridos (grasa) y fosfolípidos, son transportados a través de la sangre.

El colesterol asociado a las lipoproteínas de baja densidad se le denomina LDL-colesterol, y se le conoce como «colesterol malo», ya que es la principal lipoproteína que lleva el colesterol del hígado al resto del organismo. El HDL-colesterol, y se le conoce como «colesterol bueno» ya  que su principal función es recoger el colesterol de los tejidos, y llevarlo al hígado.

 El aumento del LDL-colesterol a nivel sanguíneo lleva a un conjunto de procesos que desembocan en la formación de placas de grasa en las paredes de los vasos sanguíneos, conocidos como ateromas. Estas placas reducen la luz de las arterias y venas, y si una de estas placas se desprende puede producir un infarto agudo al miocardio, un derrame o accidente vascular cerebral.

Niveles del colesterol sanguíneo
La medición de solamente el colesterol total tiene valor limitado. Sin embargo cuando se mide en conjunto con las diferentes lipoproteínas sobre todo el colesterol LDL y el colesterol HDL ofrece un panorama más amplio sobre la probabilidad de producción de ateroma y por lo tanto el riesgo de enfermedades de las arterias coronarias.

Los niveles normales en sangre de colesterol varían con la población y suelen aumentar con la edad.  Por eso, aunque en grasas sanguíneas se puede hablar de niveles normales es mejor utilizar los niveles recomendables ya que estos sí nos indican riesgo de aterosclerosis.

La alimentación y ejercicios físicos para disminuir el colesterol ‘malo’

En estos casos, una vez que el médico detecta un exceso de esta sustancia en sangre, normalmente sugiere al paciente una dieta restrictiva respecto a la ingesta de grasas. Los especialistas recomiendan no sólo hacer una vida menos sedentaria, sino mejorar la dieta con un incremento del consumo de frutas y verduras, ricas en nutrientes, fibra y sin grasa.
 También es aconsejable ingerir más alimentos como  el pescado, los aceites vegetales como el de oliva y los de semilla (maíz, girasol). No deben faltar productos integrales ricos en fibra, así como cereales, arroz, legumbres. Aunque no se supriman de la dieta, es recomendable moderar el consumo de café, té, bebidas refrescantes y lácteos (es mejor recurrir a descremados). Se suprimen generalmente todos los alimentos con grasas saturadas: carnes rojas, cerdo, cordero, fiambre, queso graso y manteca. Los productos con exceso de azúcares y calorías también se restringen (chocolate, salsas, patés…), así como aquellos que son fuentes directas de colesterol: la yema de huevo. Conseguir que el colesterol perjudicial no dañe nuestro organismo no es difícil. La alimentación ayuda mucho a ello. Siguiendo una dieta equilibrada combinada con deporte y hábitos saludables como no fumar, conseguiremos mantener a raya a ese enemigo silencioso y tan nefasto que es el colesterol alto.
 
Una de las fracciones del colesterol que es necesario controlar y a veces bajar, es el colesterol total. Dentro de los tratamientos la elección de alimentos juega un papel importante para reducirlo y así prevenir complicaciones en la salud. Para ello es necesario saber que alimentos son beneficiosos y cuáles están prohibidos.
Así como los hábitos alimentarios incorrectos influyen sobre el aumento de colesterol total, también los alimentos pueden intervenir positivamente sobre la reducción del mismo. El secreto está en saber elegirlos.

Alimentos beneficiosos para reducir el colesterol total

Verduras: Todas. Frutas: Excepto coco. Frutas secas, por su alto contenido en omega 3 y omega 6, la porción adecuada es de un puñado de frutas secas sin sal. Cereales integrales: Germen de trigo, avena, salvado de trigo, salvado de maíz. Semillas: chía, sésamo, etc. Legumbres: Lentejas, arvejas, soya. Aceite de oliva, para condimentar. Suplementos dietarios: Lecitina de soya, levadura de cerveza. Lácteos descremados. Pescado. Pollo sin piel, preferentemente la pechuga. Agua. Infusiones (té), éstos son algunos de los que ayudan a bajar el colesterol. 

Alimentos no recomendados para el colesterol total

Lácteos enteros. Manteca. Margarina. Grasa. Crema de leche. Fiambres o embutidos. Vísceras. Carnes con grasa. Frituras. Huevo entero más de 3 veces en la semana. Snacks, salsas comerciales como mayonesa
ketchup, salsa blanca, etc. 

«Tener presente cuáles son los alimentos beneficiosos para reducir el colesterol total alto, y cuáles son los no recomendados, puede ayudar a cambiar hábitos alimentarios incorrectos y a prevenir complicaciones cardiovasculares».

Comisión de Educación del Colegio de Farmacéuticos de Avellaneda.

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