Olga Azucena Albasetti (78) y Francisco Allo (81), una feliz pareja de Piñeyro,participaron el pasado mes de agosto de uno de los eventos tangueros de mayor repercusión internacional, como es el Tango BA Festival y Mundial, en la categoría pista salón, en la que resultaron finalistas entre quinientas parejas inscriptas. El evento fue llevado a cabo en el mítico Luna Park.

Tango BA contó para la realización de este evento internacional con más de cuarenta sedes, en diferentes barrios de Buenos Aires, donde se disputaron las rondas clasificatorias previas a la gran final la que fue definida en el Luna Park.

Coca y Cholo, tal como los llaman los más allegados, hace más de sesenta años que comparten sus vidas, al igual que su ininterrumpida pasión por el arte de bailar el tango. Los días sábados participan de la Bohemia, una milonga que es llevada a cabo en el salón social que posee el cuartel de Bomberos Voluntarios de Lanús.

La experimentada pareja de Piñeyro, debió sortear complejas rondas clasificatorias ante cientos de jóvenes bailarines provenientes de diferentes países del mundo, en las instalaciones de la Usina del Arte, de la Capital Federal.

La final fue disputada el pasado 30 de agosto, en el Luna Park, en la que compitieron cerca de cuarenta parejas, de las cuales diez resultaron elegidas, entre ellas la de Coca y Cholo.

Durante una entrevista que mantuvieron los eximios bailarines con La Ciudad y consultados sobre qué priorizó el jurado a la hora de elegirlos finalistas, respondieron: “Nosotros bailamos el tango como se bailaba antes, con un danzar elegante, abrazados, sin perder el compás de la música, mientras que la suela de los zapatos se desliza al ras del piso”, graficaron casi de manera poética Coca y Cholo, y este último agregó: “Creo que eso influyó en el jurado”.

“Fue una inmensa alegría haber participado y clasificar finalistas, desde hace muchos años que venimos bailando en el mundial y nunca podíamos pasar de las semifinales”, reconoció Coca, y señaló: “Entre tantos jóvenes bailarines nosotros veníamos a ser como los abuelos de todos, además quedamos entre las diez parejas finalistas, fue un momento hermoso, la gente nos saludaba y nos sacaba fotos”, sostuvo emocionada.

También explicó que Cholo es quien la impulsa a participar de los campeonatos, “El me arrastra y yo a veces le digo que no voy más. Son muchas horas de espera, los primeros días son varias rondas de muchas parejas, y después los nervios de haber bailado bien, esperar que te nombren y quizá sale tu número seleccionado”, explicó Coca.

Por su parte, Cholo, entre risas, sostuvo “Me encanta bailar el tango, me hace sentir bien, a veces lo converso con mi médico y me responde – siga bailando y no venga a verme más -”. Y agregó: “Bailar es como hacer gimnasia, trabajan todos los músculos, desde el cerebro se envían las señales a todo el cuerpo”, aseguró, feliz con seguir disfrutando de su pasión de toda la vida, Coca y Cholo, quienes en cada evento que participan son alentados por familiares y amigos, aseguraron que alzan la bandera de Avellaneda en donde se presenten y garantizaron que “si hay otros concursos, allí estaremos”.