Según informaron fuentes policiales, el hecho que se dio a conocer hoy ocurrió el último sábado alrededor de las 15.50, cuando al menos tres hombres llegaron a bordo de un automóvil color gris al playón adyacente al peaje mencionado, situado a la altura del kilómetro 21,5 de la autopista Panamericana.
De acuerdo con el relato de los voceros consultados, dos de los ocupantes del auto, vestidos con la ropa que utilizan los trabajadores de la empresa Autopistas del Sol, se acercaron hasta la puerta de ingreso del edificio de oficinas y tocaron el timbre.

En el lugar sólo se encontraban presentes un administrativo y un supervisor operativo, quienes al observarlos a través de una cámara, los vieron vestidos con la ropa de la empresa y les abrieron las dos puertas de vidrio que hay entre el playón y la planta principal.

Una vez en el interior, los ladrones extrajeron armas de fuego, les dijeron que se trataba de un asalto y, bajo la amenaza de dispararles, les ordenaron que les entregaran todo el dinero de la recaudación.

Así, los delincuentes tomaron varias bolsas con dinero en billetes y hasta en cambio en monedas y, con la asistencia del tercer cómplice, las fueron cargando en el auto en el que habían llegado.

Finalmente, maniataron a los empleados de la oficina con precintos plásticos, volvieron a su vehículo y escaparon antes de llamar la atención de las autoridades.

Tan pronto como las víctimas pudieron liberarse, llamaron al servicio de alerta 911 y relataron lo que había ocurrido, por lo que poco después se presentaron en el lugar los efectivos de la Jefatura Departamental Conurbano Norte.

Los policías montaron un operativo rastrillaje por la autopista en busca de los ladrones, aunque no obtuvieron resultados.

En tanto, los investigadores del caso analizaron las grabaciones de las cámaras de seguridad de Autopistas del Sol, en una de las cuales quedó captada la imagen de los ladrones al entrar y salir del edificio, y ya solicitaron también las filmaciones de cámaras del municipio con la intención de identificar el auto en el que se trasladaban.

Si bien aún la empresa no le había comunicado a la policía el arqueo exacto de lo robado, los pesquisas estimaban que la suma ascendería a entre 500.000 y 600.000 pesos.

Interviene en la causa el fiscal Patricio Ferrari, titular del Área Criminal del Departamento Judicial San Isidro.