Como todos los años, el Servicio de Oftalmología del Hospital Pedro Fiorito de Avellaneda realizóuna campaña de atención y concientización para prevenir la ceguera, por la que pasaron más de 140 vecinos para hacerse el correspondiente chequeo.
En esta oportunidad, además de hacerse los controles para la detección temprana del glaucoma y de la retinopatía diabética, los que se acercaron al nosocomio de Avellaneda también fueron sometidos a controles de glucemia y presión arterial.
La jefa del Servicio de Oftalmología del Fiorito, Dra. María Teresa Di Luca, remarcó que la incorporación de nuevos controles a los tradicionales que se hacían en las campañas anteriores tiene que ver con brindar una mayor atención. Además, para ofrecerle la posibilidad de controlarse a aquellos que por alguna razón no lo hacen en forma periódica.
En cuanto a los resultados de la campaña, Di Luca destacó que, en apenas cinco horas, pasaron por el Servicio 142 personas, a los cuales se les tomó la presión intraocular y se les realizó un fondo de ojos, como así también se les tomó la presión arterial y se les midió el índice de glucemia.
De la totalidad de los asistentes, 5 presentaban retinopatía diabética, 30 retinopatía hipertensiva y 9 otras patologías, mientras que a 23 personas no se les pudo hacer el fondo de ojos por diferentes razones.
Con respecto al resto de los controles, 23 tenían la presión alta al momento de la consulta, mientras que 11 presentaban hiperglucemia.
“Aquellos que pensamos que eran sospechosos de glaucoma o que tenían algún tipo de patología en el fondo de ojos fueron citados nuevamente para seguir con los estudios y los tratamientos”, aseguró la Dra. Di Luca.
“De hecho, tenemos muchísimos pacientes que ya se incorporaron al servicio de glaucoma luego de haber pasado hace muchos años por una de estas campañas”, informó Di Luca.
“Si un glaucoma es detectado a tiempo y la persona va a todos los controles regularmente, el ojo no se deteriora y no llega a la ceguera”, explicó la titular del Servicio.
En tanto, los que quieran acercarse por voluntad propia para hacerse los controles pertinentes podrán dirigirse a las ventanillas para sacar los turnos. “Además de los turnos programados – aclaró – cada día tiene un cupo de turnos espontáneos para ser atendidos en el momento”.
En ese sentido, resaltó que hay pacientes que no saben que son hipertensos y que le atribuyen ciertos picos a situaciones específicas, cuando en realidad “ya tienen instalada una retinopatía hipertensiva”.
Por tal motivo, la Dra. Di Luca recomendó hacerse un chequeo anual, para que luego el oftalmólogo determine con qué periodicidad tendrá que repetirlo. Por otra parte, a aquellos que están medicados, les aconsejó hacerlo cada tres meses.
Finalmente, la Jefa del Servicio de Oftalmología expresó su agradecimiento a todos los profesionales que trabajaron en la campaña, entre los que se encontraban los doctores Mirta Solla, Pablo Korman, Matías Torres, Daniel Casero, Diego Pulfer, Marina López Bellomo, Lorena Cargachin, Paula Vergara, Roberto Arce y Mónica Mir.
Además, hizo extensivo el agradecimiento a los miembros de la comunidad que colaboran año tras año y a los estudiantes de la Universidad de Buenos Aires que se encontraban cursando la materia Oftalmología y participaron en la actividad.
“Fue una práctica solidaria lo que hicieron, porque el médico no sólo debe actuar cuando conoce la enfermedad, sino también en la prevención”, hizo hincapié Di Luca.
“Se ocuparon de recabar datos de los pacientes y además vieron más de cien fondos de ojos en pocas horas – expresó – fue como un curso intensivo, además de haber tenido la posibilidad de sentirse útiles y de actuar en forma directa”.