Según la UCA la cantidad de trabajadores pobres se duplicó en una década

Así lo revela un informe del Observatorio de la Deuda Social de la Universidad. En 2011 un 12,7% de las personas con trabajo, eran pobres, y en 2021 ese porcentaje llegó al 28,2%. Fragmentación, precariedad e informalidad.

En 10 años más que se duplicó la cantidad de trabajadores pobres, es decir que en 2011 un 12,7% de las personas con trabajo, eran pobres, y en 2021 ese porcentaje llegó al 28,2%, según datos del Observatorio de Deuda Social Argentina de la UCA.

Santiago Poy, investigador del ODSA, explicó que “en términos estructurales la pobreza entre ocupados está muy relacionada con la fragmentación del mercado de trabajo y, en particular, con la precariedad y la informalidad”.

Teniendo en cuenta una mirada más de coyuntura “la pobreza entre trabajadores viene aumentando de forma importante a partir de la crisis de 2018, agravada luego por la pandemia. Se debe a que el ingreso laboral cayó 18.8% y porque los hogares de esos trabajadores también se empobrecieron, ya sea porque algún integrante perdió su empleo, o redujo sus horas trabajadas o bien simplemente también vio reducido su ingreso real” agregó el especialista.

En 2021 el salario total de los ocupados fue de $50.534, el de los trabajadores con empleo pleno fue de $68.973, los de empleo precario de $44.798 y el de los trabajadores de subempleo inestable de $18.637.

tras de las cuestiones de importancia a la hora de analizar los datos es que hay un porcentaje importante de trabajadores que están precarizados o en situación de inestabilidad. Los de subempleo inestable junto con los de trabajo precario representan un 86,4% en 2021; sólo el 12,6% goza de un empleo pleno. Es decir que se refleja una extensión de un sector micro-informal y una reducción del empleo de calidad.

“Falta crecimiento económico y reducir la inflación”

A modo de conclusión, el informe refleja que no es la falta de políticas públicas lo que explica este empobrecimiento, sino la débil economía de los más pobres que anula su propia inversión.

También que los avances segmentados en materia de infraestructura social dan cuenta de problemas socio-económicos acumulativos que requieren de cambios estructurales. Este proceso de segmentación afecta principalmente al sector informal, a los trabajadores de Pymes y a los trabajadores independientes.

Ante esto, Santiago Poy afirmó que “la reducción de la pobreza entre ocupados tiene un primer componente que es el crecimiento económico y la reducción de la inflación. En este sentido, en el corto plazo todas las políticas públicas que apunten a favorecer el crecimiento económico inclusivo, es decir, con un efecto positivo en los presupuestos familiares, van a tener impacto en la reducción de la pobreza de trabajadores”.

También explicó que en el mediano y largo plazo será necesario contar con políticas que promuevan el desarrollo productivo en las actividades informales y promover el empleo registrado o de calidad, que se ha comprobado como un instrumento fundamental para la reducción de la pobreza.

Por último, se manifiesta en el informe la necesidad de inversión en desarrollo humano, conocimiento científico-técnico y capital social. También recomienda realizar una reforma institucional del Estado, una reforma tributaria y laboral que sean distributivas y federales.

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