Siempre la emoción tiene la virtud de engalanar las palabras y las presencias y, no es para menos ya que un grupo de vecinos, simpatizantes, adictos al ‘Porve’ y algunos transeúntes que se detenían, aún, bajo un aguacero empedernido, habían sido convocados para homenajear con una placa recordatoria la primera sede del club ‘El Porvenir’ en Av. Galicia 462 de Piñeiro. Lejos está el 12 de Setiembre de 1915, fecha de su creación, hoy de algún modo, vamos hacia atrás para rememorar ese pasado.

El sábado 5 de abril ciertamente fue gris y lluvioso, sin embargo los sentimientos y los recuerdos tienen un sentido de permanencia a través de las palabras de los memoriosos que asistieron a esta convocatoria, y que después que los miembros de la Comisión, Rudi Varela, hiciera una breve reseña sobre el trazado de la Av. Galicia en terrenos cedidos por el Presidente Nicolás Avellaneda y Omar González mencionara las cuatro sedes y un campo de deportes que tuviera el club sobre dicha avenida. No faltó por esto, quien extrajera del baúl de los recuerdos anécdotas sobre toda la trayectoria de la institución, que en la actualidad, se encuentra en la localidad de Gerli.

Fue emotivo, sin ninguna duda, quizá porque al referirnos al estado de permanencia de aquello que está en los hondones del corazón, muchos o casi todos, lo llamaríamos recuerdos, el Porve, por una referencia legendaria, pronta a cumplir 100 años de vida, posee crónica como para tirar manteca al techo y, si no, quién no recuerda los bailes de Carnaval o ‘La Barra de la Canilla’ que sorprendía a todos los vecinos desandando por los distintos barrios de Piñeiro. Toda su historia está colmada por diversas actividades vinculadas, tanto al deporte como a la parte social. En la última sede sobre la Av. Galicia 648 al 50, muchos recuerdan los domingos de verano, donde la familia junto a jóvenes entusiastas, formaran una comisión de festejos y se reunieran junto a la pileta en inolvidables encuentros. Tanto tendríamos para narrar pero lo que nos ha convocado es implantar la permanencia de la institución en el lugar de su nacimiento, en ésta nuestra localidad para quedar definitivamente arraigada a los recuerdos de la comunidad.

La lluvia siguió impasible y luego de descubrir la placa recordatoria por parte de la hija y esposa de Tito Domínguez, Cristina Osimani, su nieta e hinchas del Porvenir se tomaron fotos de los momentos vividos. Por último los miembros de comisión que nos encontrábamos presentes, entregamos una hoja explicativa del acto y sentimos que habíamos cumplido con una reparación ineludible, tributar a los vecinos fundadores que soñaron un día, con un lugar de encuentro para el deporte y la cultura designándolo con el nombre de la villa en que habitaban.

Nuestro anhelo, el de la Comisión Permanente de Homenaje a Piñeiro, es haber legado a nuestra comunidad una pequeña referencia sobre la historia del club ‘El Porvenir’ cuando allende, sus colores palpitaban sobre la avenida Galicia, ahí en el corazón de Piñeiro mismo.

Cristina Osimani