Profesor Mariano Fain: «Hacer historia es construir el presente»

Según el docente, Director del Colegio Françoise Dolto de Avellaneda y profesor de las materias Historia y Política y Ciudadanía, despertar el interés de sus alumnos por la Historia es un desafío permanente y fundamental, para generar un espíritu crítico en la sociedad. Es revisor de las obras de Felipe Pigna.

Alguna vez, Jorge Luis Borges expresó: «La historia es un palacio cuya extensión nunca descubrimos y del cual no podemos divisar, a la vez, todos sus ángulos. De suertes, que nunca nos aburrimos en ese palacio. Ese palacio es, para nosotros, un auténtico laberinto. La ciencia nos facilita fórmulas perfectamente elaboradas que nos permiten encontrar las salidas, pero no nos entrega el plano del lugar».
En esa frase maravillosa, el autor definió, de una manera romántica, al tesoro inagotable que constituye la Historia como ciencia, una disciplina que el Profesor Mariano Fain adoptó como su estilo de vida predilecto.

Fueron algunos de sus maestros los que le pasaron la posta y le despertaron su evidente fervor; y él, sin dudarlo, redobló la apuesta.

«Más allá de mi pasión por la historia, sobrepasa ese interés el tema pedagógico. Me gustaría mucho más que me digan profesor, antes que historiador. La docencia atraviesa todos los ámbitos de la vida y uno no abandona nunca el ser docente. Así como el biólogo, que primero es profesor de Biología. Ante todo, soy docente. Después, subsidiariamente podré o no realizar actividades de historiador. Pero nunca voy a dejar de ser profesor», dice con absoluta sinceridad Mariano Fain, Director del Colegio Françoise Dolto de Avellaneda y profesor de las materias Historia y Política y Ciudadanía.

«Mi principal actividad, en términos de dedicación de tiempo y con lo que más me siento arraigado en el día a día, es la académica, que tiene que ver con el cargo directivo y con dar clases», agregó Fain, para quien la labor docente es «muy funcional para un directivo, porque le permite conocer a los alumnos desde otro lugar y de esa manera puede manejar mejor la institución».

Mariano Esteban Fain nació en Capital Federal, pero a los 6 años emigró a zona sur, para estar más cerca de sus abuelos. Su primer destino fue Dock Sud, y luego se mudó varias veces, pero siempre dentro del partido.

Cuando tuvo que decidir su profesión, este vecino de Sarandí apuntó al Comercio Internacional, recibiéndose de Técnico Superior.

Pero aunque no explotó esos pergaminos, la carrera que había elegido lo acercó a su verdadera vocación.

«Esa formación me sirvió porque me di cuenta que, en realidad, lo que más me gustaba no era lo específico de esa carrera sino aquellas materias que estaban relacionadas a la formación, que tenían que ver específicamente con la Historia.

Algunos muy buenos docentes me hicieron entender la importancia de elegir una carrera formativa, que me diera, a mí, la posibilidad de transmitir. Entonces opté por hacer los Profesorados en Ciencias Jurídicas, Políticas y Sociales y en Ciencias Sociales, con especialización en Historia, que cursé en el Pío XII», explicó Mariano, de 37 años, a punto de cumplir 15 años en la docencia.

La historia «va como Pigna»
Fuera del ámbito educativo, Mariano Fain se desempeña como asesor y revisor de las obras del genial historiador Felipe Pigna.

El Profesor Fain ha participado como investigador en los libros «1810. La otra historia de nuestra revolución fundadora»; «Mujeres tenían que ser. Historia de nuestras desobedientes, incorrectas, rebeldes y luchadoras.»; «Los Mitos de la Historia argentina 1» (edición definitiva); «Libertadores de América, aquellos gloriosos sudacas» y «Evita, jirones de su vida».

Asimismo, ha sido Co-autor junto a Pigna de diez fascículos biográficos del proyecto «Próceres de la A a la Z. Pensamientos políticos en primera persona», que fueron editados por Comisión Bicentenario de Presidencia de la Nación.

Entre otras actividades relacionadas con la Historia, Fain fue encargado de la selección de contenidos de archivo de la emisión: «Lo pasado pensado», de FM Rock and Pop y colaborador en el mismo programa emitido por Canal 7.

En su currículum también se registran sus trabajos como colaborador permanente de la publicación mensual: «La Gaceta Histórica»; la co-realización y co-producción de 18 videos de historia argentina contemporánea, junto con el reconocido historiador Norberto Galasso; su labor de investigador y redactor para el  proyecto histórico municipal  ADN (Avellaneda ciudad donde nací) y su función de Asesor de la Unidad Ejecutora Bicentenario, dependiente de la Secretaría General de la Presidencia de la Nación en el parque Tecnópolis.

En la actualidad, Fain selecciona los contenidos de archivo para el programa radial 
«Historias de nuestra historia», que se emite por Radio Nacional y, a su vez, es Responsable del área de consultas históricas y contenidos en la página www.elhistoriador.com.ar.

Sin dudas, su estrecha relación con el gran historiador Felipe Pigna ha influido en su forma de dar clases. Es que al igual que el genio de Felipe, que ha cambiado la forma de entender la historia en nuestro país, «el profe» Mariano hace lo propio desde su lugar de docente, con una modalidad muy novedosa y efectiva.

«Me parece muy importante la utilización de la tecnología en el aula. Y la verdad es que tengo un montón de material. Para cada clase o cada tema que tengo que dar, tengo preparado documentos en power point, que incluyen audios y pequeños videos. Y también tengo asociados a esos documentos, artículos relacionados para leerles a los alumnos», destacó sobre su forma de abordar las clases de Historia.

El mensaje llega, entonces, de una forma más directa y dinámica a los más jóvenes, que se terminan «enganchando» con cuestiones históricas.

En ese sentido, Fain considera que «a veces no se necesita descubrir una nueva verdad o un nuevo documento. A veces, hacer historia es reinterpretar un hecho, desde un valor o desde una mirada desde la cual no se lo había observado».

«Yo tiendo a dejar en segundo plano a todas las materias», prosiguió el docente. «Para mí, la materia más importante es Historia. La historia no se puede resolver mecánicamente, sin ningún tipo de pasión. La historia, atraviesa la razón y la pasión. Es imposible dar una clase de Historia sin tomar un posicionamiento.
Porque, como decía [Eduardo] Galeano: el que no es subjetivo es objetivo porque se transforma un objeto, y un objeto está alejado de la historia. Tenemos que ser subjetivos, porque la historia la conforman los sujetos».

«No es deshonesto tomar partido, hay que erradicar esta idea. Lo que hay que hacer es aclarar desde qué posicionamiento ideológico uno lo hace. Hay que generar un espíritu crítico, para que todo lo que los chicos lean lo pasen por el tamiz de la crítica», añadió.

El Profesor Fain manifestó, además, su deseo por que los adolescentes se acerquen a la historia y descubran «el interés y el amor por lo local». En ese aspecto, continúa trabajando en un proyecto junto a la gente de la Municipalidad de Avellaneda, donde se trata de «contar la historia rompiendo el esquema cronológico».

«Es muy interesante, por ejemplo, saber quién fue el primer intendente y descubrir en ese texto que esa primera autoridad municipal, de la antigua Barracas al Sud, Martín De la Serna, fue bisabuelo del «Che» Guevara.

O enterarte de que el primer esbozo del plano de la ciudad, fue diseñado por el hijo del mismísimo Mariano Moreno.

O sorprenderte de saber que Independiente es el primer club en tener un representante en el espacio. ¿Sabías que Neil Armstrong fue el socio nro. 80400 de El Rojo?

Con éstos temas o títulos, ¡Cómo no te va a interesar conocer tus orígenes!», destacó el entrevistado.

Satisfecho por su tarea y sabiendo que siempre se puede hacer aún más, Mariano Fain ratifica su actividad, remarcando la importancia de bucear en el pasado.

«Nunca podremos abarcar toda la historia. Siempre habrá espacios oscuros. Esos espacios los tenemos que llenar nosotros, con nuestra interpretación y con nuestra subjetividad.

Cuando uno empieza a discutir con los libros, aunque no se dedique profesionalmente, está pensando y está haciendo historia. Y hacer historia es construir el presente. La historia, etimológicamente, es búsqueda. Eso es lo que les hago hacer a mis alumnos. Una búsqueda doméstica, sin un programa de acción o un método científico. Cuando los chicaneo con algún interrogante, les estoy haciendo hacer historia», finalizó.

noticias relacionadas