“Si los argentinos tenemos esas herramientas está claro que somos capaces de hacer grandes cosas. Las estamos haciendo y las vamos a seguir haciendo”, remarcó el Presidente.

El acto se realizó en el predio de la empresa Camuzzi Gas del Sur, en San Carlos de Bariloche, y acompañaron al Jefe de Estado el gobernador Alberto Weretilneck; el intendente local, Gustavo Gennuso, legisladores y otras autoridades provinciales.

Macri puso de relieve que, con la ampliación del gasoducto, dejarán de emplear gas envasado en garrafa usuarios de 25 localidades patagónicas, entre ellas las rionegrinas Bariloche, Dina Huapi y El Bolsón, la neuquina Junín de los Andes y las chubutenses Lago Puelo, Esquel y El Maitén.

El Presidente pidió que se completen las obras que “tenemos pendiente porque desde Bariloche, Río Negro y el Sur Argentino hay mucho por aportar por hacer y empleo por generar”.

“Ese es camino para derrotar la pobreza que es nuestro principal objetivo”, enfatizó.

La totalidad de la obra comprende 13 cañerías de refuerzo de 150 kilómetros de longitud, una planta compresora en Río Senguer y un nuevo equipo compresor en Gobernador Costa, ambas localidades de Chubut.

Macri subrayó que “ahora sí tenemos energía” porque “hemos logrado poner en marcha Vaca Muerta, que nos va a dar muchas alegrías”.

“Pero necesitábamos que esa energía llegase a los argentinos que necesitan de ella para vivir de una manera mejor”, señaló.

Dijo que la ampliación del gasoducto se había prometido en 2013 y luego otra extensión en 2015, pero “cuando llegamos al gobierno no había un solo metro de caño construido”.

Sostuvo que ahora “realmente entendimos la importancia de que esta obra se haga y la pusimos en marcha”.

“Entonces pasó de ser una muestra más de la resignación y el abandono a un símbolo de la esperanza de una Argentina que empieza a levantarse”, resaltó.

Afirmó que ese proceso de avance “sucedió porque decidimos cambiar, pero no de gobierno o de partido político” sino “con madurez la forma en que encaramos la vida de todos los días”.

“Decidimos que podíamos construir a partir de la verdad, de poner los problemas sobre la mesa y tratar de resolverlos de forma conjunta, como estamos haciendo todas las cosas a lo largo y ancho del país: gobierno nacional, provincial y municipal”, puntualizó.

Dijo que “hoy hay miles de familias que han salido de la incertidumbre, que han podido pasar de una garrafa costosa, peligrosa que siempre genera incomodidades, a la conexión al gas, algo tan importante para la vida diaria”.

El Presidente también puso de relieve que a medida que vayan desarrollándose los trabajos más familias van a recibir el servicio de red.

“Esto lo estamos haciendo en forma conjunta, volviendo a transformar obras en esperanza y terminando con esta historia espantosa que hemos vivido de que las obras estaban ligadas a la corrupción masiva, de la que hemos ido enterándonos en los últimos meses y en los últimos años”, subrayó.

Recalcó la importancia de que la puesta en marcha de Vaca Muerta “nos va a permitir no solo tener gas y energía para nuestras escuelas, hospitales y pymes, sino para todo el aparato productivo”.

En ese sentido, destacó que “un país que quiere crecer durante muchos años en forma sólida, coherente y con potencia, necesita de energía”.

“Y ahora la vamos a tener” porque el yacimiento “nos da una gran oportunidad no solo de tener energía para nosotros sino de exportarla, como ya lo estamos haciendo a los chilenos y próximamente al mundo entero”, añadió.

Dijo que, del mismo modo, la Argentina dispone de distintas alternativas en marcha para la generación de energías “no contaminante” como la eólica, solar, de biomasa y el biogás.

“Eso genera empleo, trabajo y oportunidades de progreso para todos”, enfatizó.

“Creo que son muchas las cosas que tenemos por construir y que podemos hacer si cada vez nos conectamos más, porque el secreto también pasa por una Argentina verdaderamente federal, donde las cosas ocurran en cada rincón del país, en cada economía regional”, dijo.