Presentaron el libro «La localidad Piñeiro» de Rudi Varela»

Con un éxito de público, la presentación se llevó a cabo en el Centro Cultural «Barracas al Sud».

«¡Hoy Avellaneda se viste de Piñeiro! Vamos a presentar el primer tomo del libro «La localidad Piñeiro» de Rudi Varela». Así fue como comenzó este acto en la voz de María Descole en el Centro Cultural «Barracas al Sud» el 12 de julio.

 
E inmediatamente hicieron uso de la palabra los integrantes de la Secretaría de Cultura, de las dos Juntas de Estudios Históricos de «Barracas al Sud» y «Avellaneda» y de la Comisión Permanente de Homenaje a Piñeiro, que fue encabezado por Antonio Hugo Caruso, el Doctor en Historia Sr. Roberto Tarditi, el Sr. Omar González, el Ingeniero Edgardo Cascante, el Sr. Norberto Candaosa y la Arquitecta María Descole, quienes entre otras cosas dijeron: «Lo importante de Rudi no es solamente este libro sino los testimonios que han pasado en toda Avellaneda sobre lo realizado en el libro de la Época Rústica. Trabajar para la historia no es trabajar para el pasado, es trabajar para el futuro; la Historia que uno busca es hacerlo en el presente y va hacia el futuro; lo más importante es primero no cometer los errores que cometimos históricamente, lo segundo actuar como corresponde en el momento y lo tercero que el futuro sea mejor que el presente».

 
Otro disertante dijo: «El libro tiene la información ordenada de la economía de casi 200 años, con la instalación del saladero de Mck Kinlay y su posterior Mirador de Lavalle, con la instalación de la primera Cristalería de Rafael Papini en 1905…, en fin no se olvidó de ninguna».
Otro se refirió a los negocios que desde 1944 existían en la Avenida Galicia citados en el libro, mientras otro decía «Su amor es Piñeiro y que cuando hace estas cosas pone lo negro sobre blanco porque por su formación (él es técnico), al poner los datos no fantasea. Gran parte del libro es sobre el Riachuelo y demuestra la gran instalación de fábricas en Piñeiro, en épocas en que la navegación era el medio más importante que había y no buenos caminos, ni camiones ni siquiera la palabra «ecología». Este libro tiene dos motivos valorables, para la lectura amena para enterarse de los acontecimientos, o como libro de consulta ya que está tematizado y eso lo hace importante.
A eso hay que sumar el aspecto cultural, desarrollado en el último capítulo, ya que fue el gestor de la Comisión de Homenaje a Piñeiro».

 
Otro disertante se refirió a lo escrito por el autor sobre el Camino a Cañuelas, antes Pavón y hoy Hipólito Yrigoyen, desde su implantación a principios de 1800, las actividades llevadas a cabo por Enrique Ochoa y Esteban Adrogué y como los habían cerrado Trinidad Piñeiro y Fernando Fischer.

 
Luego el autor del libro, acompañado por el Secretario de Cultura y el ex Intendente Luis Raúl Sagol, entregó uno a Constanza Piñeiro (descendiente de la familia que le dio nombre al barrio y a la localidad desde 1893), a Julián De Marco Pienovi, descendiente del fundador de la curtiembre Juan Pienovi en 1894, a Rubén Aboy como descendiente del primer comprador oficial de terrenos en 1895, al Concejal Diego Malito por la Parroquia «Nuestra Señora del Rosario» desde 1901, a la Señora Marta Peloni en nombre de la Institución deportiva más antigua en existencia, el Club Progresista, desde 1902 y al Señor Osvaldo Bergaglio como descendiente del comercio de sastrería desde 1923.
La locutora presentó luego a la cantante María Laura Varela como profesora nacional de música, cantante del Grupo Vocal «Las Voces Blancas» durante 7 años y «Santa María», realizando giras por Brasil, Estados Unidos y Alemania. Creadora de la propuesta artística y pedagógica «A menudo los músicos», actuando además en varios grupos musicales populares y latinoamericanos. Autora de la música del «Canto a Piñeiro» declarado de «Interés Municipal» y estrenado en el Teatro Roma en el año 1998.

 
Parte de esta obra resultó vibrante en su voz y sus instrumentos musicales y muy aplaudida por el público presente, más de un centenar de personas.
El acto se cerró con un abundante refrigerio para todos los asistentes que disfrutaron en un cálido ambiente de sana camaradería, mientras Rudi Varela firmaba ejemplares de su libro.

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