Poética de la complejidad: Cruces entre literatura y conocimiento
La presentación del libro Poética/Poetics de Magdalena Biota se realizará el sábado 7 de septiembre a las 14 hs en el auditorio de la Feria del Libro y el Conocimiento, ubicada en el Parque La Estación, Gral. Güemes 700, Avellaneda.
¿Es la poesía la expresión de sueños compartidos? ¿Y el poema, el anhelo de capturar lo que soñamos?
En esta nueva obra lírica, la autora argentina explora cómo el lenguaje se convierte en un acto político, arraigado en las experiencias de los vastos territorios imaginarios y simbólicos que conforman la identidad cultural mestiza y latinoamericana, según destaca Willy Gómez Migliaro.
La obra ha sido publicada en la Colección GreenLine, en una edición bilingüe para NoteBook Poiesis, en colaboración con la editorial neoyorquina Cross-Cultural Communications.
Durante la presentación, Magdalena Biota conversará con el científico Diego Golombek, invitando al público a reflexionar sobre los vínculos entre la poesía, el conocimiento y la identidad cultural.
Voz, discurrir y existencia
Poética es transitar el pasaje que se abre en la convergencia de lecturas y una poesía de la conexión, como la que discute el filósofo francés Édouard Glissant. Un recipiente fluido de expresiones no verbales. La poesía encarna el anhelo de comprender cuando la representación tambalea. Percepción sensorial y una verdad ampliada, o la melodía de una forma nueva de existir, continuamente moldeando y transformando los elementos del poema y del lenguaje. Esta es la esencia del tercer libro de Magdalena Biota.
En Poética re-descubrimos búsquedas, que no transhuman en angustias metafísicas. Apelan a una pre-existencia del ser que brilla. Cito: “el mono no carece / de lenguaje”. Cada poema es un conocimiento hacia las desmitificaciones urbanas y las del propio campo, “el espacio / regido por el influjo / de los líquidos / y el lenguaje”. Así, las locuciones en Poética articulan una lengua hacia otra lengua, de reproducciones muchas veces inevitables a la expresión que es la construcción del poema y sus sugerencias ante la constatación: “si hay ausencia / hay espacio”. En esta primera estancia del libro, el lenguaje tiene necesidad de un cuerpo.
Ante la necesidad del lenguaje hacia el cuerpo, prosperan los sentidos; uno mejor que otro y sin destinos, como cuando pasamos de la “concavidad de las lenguas” al quehacer de los objetos que no caen pero que hacen ruido: “en las piedras calientes / repta un lagarto” (…) “la carne y las nalgas / se confunden / con la piel de la piedra” (…) “moscas duermen / en los hilos tibios / como notas retenidas / en las cuerdas de un arpa”. O ese presente continuo ensimismado cuando “regresa / furia de la creación” real entre el decir y la mediación de las cosas en el proceso de envolver identidad.
Poética apela a las palabras de quien no dice o prefiere intentar descifrarse, en donde la significación es precaria o nada significa lo que parece. Nuestro semejante del silencio o el discurso del ser ontológico, una voz que discurre en la existencia. Es cosa en sí de uno como cuando dice: “hechas de palabras / importan por su polisemia”, pero ¿Quién? o ¿Qué? si ya nos devela “el sentido / no del naufragio en sí / sino de su reverberación”. Poética es un puente a ser manifiesto al otro, en diálogo permanente con lo que se ignora y es anhelo intuir.
Supe de la poeta argentina Magdalena Biota a través de una página llamada Meta Poesía, del poeta Daniel Rafalovich, “dedicada a la difusión de la poesía contemporánea”. Ahí leí dos poemas potentes de la autora. En el primero, “Ciudad de la lengua”, la voz poética nos dice: “me rompo / y me veo entera” para narrar ciertas historias míticas de un pasado imperfecto o, más bien, de una memoria en el proceso de otra invención.
En el segundo poema, “Aby”, la fijación de la mirada del yo poético cuestiona los movimientos de representación. El cuerpo figura en la tradición de una narrativa borgiana a la forma del “Aleph”. Y sin embargo, en el poema la emoción es subjetividad de los lenguajes a partir de referencialidades que bien nos hace pensar en un acto político constante. La escritura, su dicción y construcción, sigue su proceso transformador. Creo que Magdalena me llevó a reafirmar que el poema es un universo en sí mismo y la poesía, otra manera de pensar la existencia.
En Poética, la función del lenguaje es la vida política desde nuestras experiencias, nuestros vastos territorios imaginarios y simbólicos, nuestro mestizaje. Y no pierde dimensión preceptiva sobre la nueva creación.
Willy Gómez Migliaro
Paucartambo – Cusco, marzo de 2024
Magdalena Biota (Buenos Aires, 1981), es poeta y música, traductora pública en inglés (UNLP) y especialista en gestión de bibliotecas (UCES). Actualmente es tesista doctoral en ciencias sociales y humanas (UNQ), Desde 2013 coordina actividades de formación y divulgación en el CONICET. Autora de: Ciudad de una lengua (Ediciones en Danza, 2019) y Personas (Croupier, 2015).
Por su parte, el autor del presente texto sobre la obra de Biota, Willy Gómez Migliaro (Lima, 1968), es poeta y profesor de literatura, ganador del premio hispanoamericano de poesía Festival de la Lira 2015. Ha dirigido las revistas de poesía Polvo enamorado (1990-1992) y Tokapus (1993-1996). Autor de más de una decena de libros de poesía, entre los que se destacan: Etérea (Hipocampo, 2002), Moridor (Pakarina Ediciones, 2010), Nuevas Batallas (Arteidea Editores, 2013) y Construcción civil (De La Lira Ediciones, 2017).