Primera imagen de mi pueblo

Fue la primera imagen de mi pueblo
un panorama borroso de corrales
con sucias chimeneas donde el humo
deshacía sus grumos en el aire.

El agua turbia de las zanjas
orilleaba el curso de sus calles
a cuya senda se asomaba quieta
una encalada blancura de tapiales.

El Norte impreciso lo cerraba
el bosque de las cuerdas y los mástiles
de los oscuros lanchones que en el río
esperaban las barricas de la carne.

Era un río rojo como un coágulo
ebrio del salitre y de la sangre,
vivo de palabras orilleras
y de relampagueos de puñales.

Era mi pueblo un pueblo jornalero
con majadas de ovejas en la tarde
y con un contrapunto de guitarras
en los boliches de los arrabales.

Sobre su mapa indefinido hubo
unas cuantas esquinas familiares,
unos cuantos faroles temblorosos
y una plaza pequeña como un naipe.

Federico Fernández Larrain

Historiador, poeta y artista plástico. Participó en Gente de Arte y es autor de publicaciones sobre sus investigaciones sobre la historia de la región. Publicó su primer libro de poesías «Escudo y blasón» (1950), junto a su hermano.

Cuando muere un poeta

¡Salud en duelo, lágrimas corriendo!
Tras una piedra de mármol, dolorida
reposa inerte su figura en pleno
y blancos lirios custodian tu partida.

Con aire claro va marchando hacia la cumbre
y se entremezcla con aves volanderas.
Silencio manso y un refugio propio
es para el alma ya dormida del «poeta».

Inés Tavolaro

Docente, nombrada Vecina Destacada, fue distinguida también en certámenes literarios. Participó del 5º Congreso de Historia y la Antología de Poetas de Avellaneda.

Selección de trabajos: ajgpaloma@gmail.com