Perlongher, entre la fascinación y el éxtasis

Antonio J. González escribe sobre este poeta nacido en Piñeiro

“La fascinación de Néstor Perlongher” es el título del comentario que el periodista Luciano Montenegro publicó el año pasado en un diario porteño a raíz del estreno del documental “Rosa patria” en la sala del Malba sobre el poeta nacido en nuestra ciudad. “Figura fundamental de la poesía argentina, sociólogo, agitador cultural y uno de los líderes del Frente de Liberación Homosexual” lo define Montenegro en su nota sobre el filme premiado en la Competencia Argentina del último Bafici.

La película “tiene, en primer lugar, un evidente valor cultural, por su gesto de rescate de una figura no por reconocida menos oculta de la literatura argentina” expresa el periodista. Y agrega: “vale por su construcción inteligente y sutil, por la manera abierta y desprejuiciada con que emprende ese retrato, por la búsqueda que implica trabajar con testimonios de escritores amigos y compañeros de lucha de Perlongher sin dejarse atrapar por la rutina de las cabezas parlantes”.

“El Perlongher que emerge del documental –finaliza Montenegro- … es una figura pasoliniana: un poeta y pensador radicalizado, un cuestionador permanente de la sociedad, que murió en Brasil abatido por la “peste rosa” de la que habla Fogwill y víctima no tanto del exilio político como de lo que el mismo Perlongher llamaba “un exilio sexual”.

Este poder de atracción e iluminación que tiene la evocación de la azarosa vida y militancia abierta y desprejuiciada de Perlongher es lo que queremos resaltar en esta columna, poeta que fue protagonista de estas cronigrafías y otras notas periodísticas locales, insuficientes por cierto, dada la dimensión que tiene esta figura por sus valores literarios, sus convicciones y su cuestionamiento social en los años duros de los ’70.

Pero este renacimiento reciente de su memoria con la película no es el único, porque en diciembre último, en la revista “Eñe” se publicó una extensa crónica sobre su vida –que no lleva firma- bajo el título “Néstor Perlongher, un cartógrafo del éxtasis”. Esta nota se inicia con las propias palabras del poeta: “Éxtasis: no contentarse con ser lo que se es. Literalmente salir de sí, dislocar, llevar hacia afuera, quebrar la barrera del cuerpo, retirarse, abandonar, ceder, dejar, renunciar”. En la nota referida se explica que “La diversidad de intereses y derivas de este sociólogo de la UBA y master en Antropología Social de la Universidad de Campinas, pero sobre todo poeta-investigador y animador del neobarroco en la literatura rioplatense y agitador de las disidencias sexuales en Argentina y Brasil, podría incitar a la conjetura o alucinación de las direcciones que habrían tomado sus prácticas existenciales y literarias de haber seguido vivo…” define esa nota periodística.

“Ñ” señala, además: “Nacido hace sesenta años en Avellaneda, un 24 de diciembre de 1949 –aunque se dice que celebraba sus cumpleaños el 29 para evitar la coincidencia con el pesebre familiar cristiano–, Néstor Perlongher emergió en los 80 como autor de culto por sus primeros libros de poemas, Austria-Hungría y Alambres, y por dos intervenciones memorables tras su exilio brasileño”.

“Mientras la enfermedad hacía su proceso en el cuerpo, -finaliza “Eñe”- el pensamiento de Perlongher pareció seguir el camino intensivo de entrada y salida de todas las siglas, identidades y prácticas que había recorrido en pocas décadas. Sus últimos poemas de ‘El chorreo de las iluminaciones’ son un canto de cisne, al decir de Tamara Kamenszain, que sale como un “aullido extraterrestre, náusea beatnik de fin de fiesta”. Y sus últimos borradores de artículos sobre la experiencia extática son como intentos de trazar un mapa inteligible de las efusiones, los derrames, los escapes de un cuerpo místico que vive, se abre y se disuelve en el mundo. Una cartografía ya no del exceso, sino del éxtasis”.

Esa película que revitaliza su memoria y las notas periodísticas que recogen el recuerdo de sus convicciones y creaciones nos señalan que Néstor Perlongher ha hundido en profundidad sus raíces en la memoria cultural y social del país. Tal vez en nuestra ciudad no se recuerde suficientemente a este poeta-militante nacido en un humilde hogar de Piñeiro. Tal vez sea posible recuperar algo de ese “éxtasis” y “fascinación” que sacuda el polvo de la morosidad y desmemoria en este agitado terruño. Tal vez.

ajgpaloma@hotmail.com

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