Desde el santuario de la Virgen Luján, en el marco de la peregrinación diocesana, monseñor Maxi Margni anunció las propuestas para vivir el Jubileo 2025 en la diócesis de Avellaneda-Lanús.

A partir de la bula de convocación Spes non confundit, promulgada por el Papa Francisco el 9 de mayo de 2024, junto con los demás documentos complementarios emitidos por la Santa Sede, el obispo enumeró las disposiciones que se leen más abajo.

“Establezco que, durante toda la celebración del Año Santo en nuestra Iglesia diocesana de Avellaneda-Lanús, entre su apertura el domingo 29 de diciembre de 2024 y su conclusión el domingo 28 de diciembre de 2025, sean iglesias jubilares para las sagradas peregrinaciones:

• la catedral de Nuestra Señora de la Asunción, en el decanato Avellaneda Norte;
• la parroquia Nuestra Señora de Loreto, en el decanato Avellaneda Sur;
• la parroquia Santuario Sagrado Corazón de Jesús, en el decanato Lanús Este, y
• la parroquia San José de Pompeo, en el decanato Lanús Oeste”.

“Dispongo, en consecuencia, que en todos estos lugares los fieles puedan conseguir la indulgencia jubilar, cada vez que peregrinen hasta ellos, ya sea individualmente o en grupos, y participen de la celebración de la Eucaristía u otras acciones litúrgicas o se dediquen durante un tiempo conveniente a la escucha de la Palabra de Dios, la adoración eucarística o la oración”.

“Conforme a lo establecido en las Normas emitidas por la Penitenciaria Apostólica, la misma indulgencia jubilar, con las mismas condiciones, se concede además a todas las personas que por motivos graves estén imposibilitadas de participar en las celebraciones o peregrinaciones; entre otras, las personas ancianas, enfermas, con discapacidad o privadas de libertad, así como quienes brindan atención en hospitales y otros lugares de servicio continuo a los enfermos”.

“Establezco asimismo que, para las personas y en las circunstancias previstas a continuación, sean iglesias jubilares:

• la parroquia santuario de San Cayetano, en Monte Chingolo, para quienes peregrinen hasta él y para cuantos acogen a los peregrinos, tanto el día 7 de agosto como el día 7 de cada mes;
• la parroquia San Juan María Vianney, Santuario diocesano de oración por las vocaciones, en Monte Chingolo, para quienes participen de la celebración del domingo IV de Pascua, llamado del buen Pastor, y el día de su fiesta patronal, 4 de agosto;
• la parroquia Sagrado Corazón de Jesús, en Dock Sud, con motivo de sus fiestas patronales en la conclusión del Jubileo por el 350º aniversario de las apariciones del Sagrado Corazón (27 de junio);
• la capilla del Pequeño Cottolengo Don Orione, en Avellaneda, para todas las personas que residen, trabajan o colaboran en él;
• las capillas y oratorios de los Hospitales y otros centros de salud presentes en nuestra Diócesis, para todas las personas enfermas que se atienden en ellos, así como para sus familiares y quienes cuidan de ellas, el personal de la salud y los agentes de pastoral que sirven allí, conforme a las indicaciones que oportunamente ofrezcan sus Capellanes;
• el oratorio de la Alcaldía departamental de Avellaneda, según las indicaciones que brinde el Servicio diocesano para la Pastoral Carcelaria;
• las capillas de los cementerios municipales de Lanús y de Avellaneda, para todas las personas que peregrinen hasta ellos con motivo de la memoria de todos los fieles difuntos, el sábado 1° y domingo 2 de noviembre de 2025″.

“Convoco, finalmente, a todos los fieles de nuestra diócesis de Avellaneda-Lanús a considerar como ocasiones privilegiadas de gracia durante este Año jubilar aquellas iniciativas comunitarias que brindan un servicio, acogen o acompañan a los más pobres y necesitados; en particular: las iniciativas de Cáritas; las acciones al servicio de personas en situación de calle; los espacios de alfabetización y apoyo escolar, incluso aquellos ofrecidos fuera del ámbito de la comunidad cristiana; y las actividades organizadas con motivo de las jornadas mundiales de los enfermos (11 de febrero), de los abuelos y los mayores (27 de julio), de oración por el cuidado de la creación (1° de septiembre) y de los pobres (16 de noviembre)”.

“Todas estas acciones, junto con las demás mencionadas en las Normas de la Penitenciaría Apostólica -las misiones populares; los ejercicios espirituales; los encuentros de formación sobre los textos del Concilio Vaticano II y el Catecismo de la Iglesia Católica; las obras de misericordia y la visita a personas necesitadas o en dificultad; las obras de penitencia, y el sostenimiento de los pobres o de iniciativas religiosas y sociales-, nos ayuden a penetrar más hondamente en el espíritu del Año Santo y en la experiencia del Jubileo, tiempo de gracia y misericordia, de conversión, reconciliación y fraternidad”.

Más información, en www.avellanedalanus.org.ar y redes sociales.