Más de 500 efectivos de la Policía Federal realizaban 40 allanamientos antidrogas en las villas 31 y 31 bis del barrio porteño de Retiro, en el marco de una investigación por narcotráfico y ocupación ilegal de la zona por parte de bandas criminales, realizada por la Justicia Federal.

El procedimiento fue ordenado por el juez Criminal y Correccional Federal 4, Ariel LIjo, quien en el marco de la causa que investiga detectó el “funcionamiento de organizaciones criminales dedicadas al tráfico de estupefacientes” que operan dentro de los asentamientos de forma “organizada”, según se informa en la página del Centro de Información Judicial (CIJ).

Al momento de fundamentar los allanamientos, el juez federal explicó que “estas estructuras criminales organizadas cuentan con procedimientos preestablecidos que tienen como fin evitar la intrusión de la Policía dentro de los asentamientos, y así dificultar las investigaciones judiciales”.

“Estas bandas se valen de numerosos inmuebles en el interior de la villa, al punto tal que toman manzanas enteras, y así estructuran sectorizadamente los lugares de venta, de acopio y de ocultamiento de estupefacientes y de armas, para poder evitar futuros allanamientos ordenados por el Poder Judicial”, añade el CIJ.

Por tal motivo, y en coincidencia con el fiscal de la causa, Jorge Di Lello, Lijo dispuso los allanamientos para “asegurar la presencia del Estado en estas zonas, con el fin de generar espacios útiles para la contención y desarrollo de las familias que se encuentran afectadas diariamente por estas estructuras criminales”.

Los allanamientos eran realizados por efectivos del Geof y de la Superintendencia de Drogas Peligrosas.