Marcos Peña encabezó el acto por los 50 años de la creación de la Base Marambio, en la Antártida

La Base Marambio, principal presencia científica y militar argentina en la Antártida, fue sede hoy del acto central por los 50 años de su creación, encabezado por el jefe de Gabinete de la Nación, Marcos Peña, autoridades militares y funcionarios del Gobierno.

 

La Base, ubicada a 3304 kilómetros de Buenos Aires, fue creada el 29 de octubre de 1969 y es una de las 13 que posee la Argentina en el territorio antártico donde mantuvo única presencia fija por alrededor de 40 años.

De la ceremonia conmemorativa de hoy, que tuvo lugar en la Isla Marambio, situada sobre el mar de Weddell, participaron, entre otros funcionarios, el secretario general de la Presidencia, Fernando de Andreis; y los ministros de Defensa, Oscar Aguad, y de Transporte, Guillermo Dietrich.

También se llevó a cabo el acto de relevo anual de la dotación, conformada por oficiales, suboficiales y civiles de la Fuerza Aérea, y en ese marco fue puesto en funciones como jefe de la nueva dotación N° 51 (campaña 2019/2020), el vicecomodoro Roberto Saravia.

Además, estuvieron presentes los jefes de la Armada, almirante José Luis Villán; de la Fuerza Aérea, brigadier Enrique Amrein; y del Estado Mayor Conjunto, teniente general Bari del Valle Sosa.

Desde marzo, la base cuenta con un parque de energía solar conformado por paneles que está previsto que desde diciembre aporte el 10 por ciento de la energía que se consume en verano, período en el que residen 170 personas, mientras que en invierno lo hacen unas 80.

Además, con este aprovechamiento de la energía solar se proporciona estabilidad de tensión al laboratorio, donde funcionan equipos de alta sensibilidad.

El nombre de la base rinde homenaje al vicecomodoro Gustavo Marambio, quien el 1 de diciembre de 1951, a bordo de un avión Avro Lincoln llamado Cruz del Sur, fue pionero al arrojar correspondencia y elementos de supervivencia sobre la base San Martín, en Bahía Margarita, tras despegar de Río Gallegos.

La creciente actividad que la Argentina desarrollaba desde 1940 en el sector antártico llevó a la necesidad de contar con una pista de aviación operable durante todo el año para aparatos con ruedas.

Luego de varios estudios del terreno, el 30 de agosto de 1969, un grupo de la Fuerza Aérea integrado por 21 hombres denominado Patrulla Soberanía, ocupó la zona con pequeñas carpas en medio de un clima hostil y con elementos básicos.

Con pico y pala, construyeron unos 800 metros de pista que fueron señalizados con pintura y largas hileras de piedras, tarea casi épica que les demandó unos 3 meses y que resultó vital para disminuir el aislamiento ya que hasta ese momento solo se podía llegar vía marítima.

Finalmente, el 29 de octubre de ese año, un avión turbo hélice Fokker F-27 Friendship, matrícula TC-77 de la Fuerza Aérea, procedente de Río Gallegos con autoridades militares y civiles, se transformó en la primera aeronave de otro continente en posarse en la Antártida utilizando un tren de aterrizaje convencional.

Mañana, la delegación del Gobierno estará en la Isla de los Estados, adonde arribará a través del Canal de Beagle desde la ciudad fueguina de Ushuaia, en los que constituirá la primera visita de un Jefe de Gabinete de ministros de la Nación al lugar que en su momento tuvo un presidio luego abandonado por las hostiles condiciones de la zona.

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