El presidente Mauricio Macri transmitió hoy “todo el apoyo” del Gobierno nacional a los familiares del cadete policial muerto en La Rioja como consecuencia del enorme esfuerzo físico al que fue sometido en su primer entrenamiento, sin agua y bajo golpes y humillaciones.
En este sentido, la familia Garay se llevó del encuentro en Casa Rosada la promesa del Gobierno de que nombrará un veedor para que supervise el proceso penal y la decisión de proponer cambios en la instrucción de las policías provinciales, no solo en La Rioja.
“No puede ser esto que ocurrió, a mi hijo lo dejamos bien y sano a las cinco de la mañana y a la tarde lo estábamos llorando”, señaló el padre del cadete, también policía, al asegurar que “en ningún lugar del mundo se instruye de esta forma, con golpes y sin darles agua”.
