Ambos investigadores iniciaron sus estudios en la Argentina y actualmente desarrollan sus carreras académicas y de investigación en universidades estadounidenses.

Allí buscan profundizar el conocimiento sobre el inicio del Universo, en el Observatorio de Interferometría Láser de Ondas Gravitacionales (LIGO, por sus siglas en inglés), en Lousiana, Estados Unidos.

Se indicó que ese proyecto, que agrupa a mil científicos de 15 países y tiene un costo de desarrollo y operación de 365 millones de dólares, logró captar por primera vez las ondas gravitacionales producidas por la fusión de dos agujeros negros.

Según se informó, el jefe de Estado ya se había comunicado telefónicamente días atrás con la científica cordobesa Gabriela González, que es portavoz del proyecto y fue la responsable de anunciar ese descubrimiento al mundo.

En 1916, Einstein había anticipado en su Teoría General de la Relatividad que los cuerpos más violentos del cosmos liberan parte de su masa en forma de energía a través de ondas gravitacionales.

“Con este hallazgo se abre un nuevo tipo de astronomía que en algún futuro no muy lejano nos permitirá poder escuchar los murmullos del Big Bang”, afirmó Díaz.

Además, explicó que esto se debe a que las ondas gravitacionales no son bloqueadas ni por materia ni por energía, por lo que “si logramos detectar las generadas durante el Big Bang podremos observar el nacimiento del Universo”.

Díaz se graduó en el Colegio Nacional de Buenos Aires, y luego estudió Física en la Facultad de Matemática, Astronomía y Física de la Universidad Nacional de Córdoba y se licenció en 1984, mientras que se doctoró en 1987 con su tesis sobre soluciones de las ecuaciones de Einstein.

Actualmente dirige un equipo de 30 personas en el Centro de Astronomía de Ondas Gravitacionales de la Universidad de Texas, que colabora con LIGO.

Por su parte, Lucas Macri nació en esta capital y es un Físico formado en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés) y alcanzó el doctorado de Astronomía en la Universidad de Harvard.

En la actualidad es profesor del Departamento de Física y Astronomía de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Texas, y colabora con el equipo del proyecto LIGO.