Con el objetivo de recaudar fondos y también de agradecer a todas las empresas y vecinos que colaboran con la institución, los Bomberos Voluntarios de Sarandí organizaron una Cena Show en su salón ubicado en la calle Magán 439.

La cena, que también sirvió de excusa para inaugurar las nuevas parrillas, contó con la presentación de la cantante de tango Miriam Barros y del Ballet Municipal de Tango, entre otros artistas.

«La verdad que fue muy conmovedor para mi cantar y ponerme a disposición de quienes nos han ayudado en un momento tan difícil de nuestra vida, como lo fue el incendio de nuestra casa hace dos años», remarcó la cantante de tango Miriam Barros al expresar lo que sintió al cantar esa noche. «A veces no reparamos en los riesgos que corren hasta que uno los ve actuar – agregó Barros – tanto mi familia como yo, estaremos eternamente agradecidos».

Con lo recaudado en la cena, más la colaboración de la Municipalidad de Avellaneda, de vecinos y comerciantes de la zona, los bomberos de Sarandí iniciaron el sueño de un camión nuevo que significará una renovación en la flota y la seguridad de un mejor servicio.

«Toda la recaudación apunta a la compra de un camión de bomberos con todo el equipamiento completo. Si bien gran parte ya la tenemos anticipada, como la cabina y el chasis, nos faltaría el carrozado, que sale tanto como el camión», aseguró Carlos Alonso, presidente de la entidad.

Con respecto a la importancia de este nuevo vehículo, agregó que en caso de una emergencia cada minuto es crítico. «Por eso la necesidad de tener un camión nuevo – sostuvo Alonso – porque los que tenemos tienen 35 años y aunque le hacemos mantenimiento preventivo, no estamos exentos a que les pase algo».

Consultado sobre la cena y lo recaudado en ella, Carlos Alonso expresó su agradecimiento a los empresarios locales que participaron y colaboraron con la institución, como así también a reconocidas familias de Sarandí, como Grondona, Corrales, Yacoy y García, esta última de la Unidad de Emergencias Viales.

La cena también significó un punto para el reencuentro, de hecho, la familia Grondona estuvo alejada de los Bomberos por casi diez años, pero volvió al notar el compromiso de la nueva Comisión Directiva, que poco a poco va levantado el desastre económico que dejaron los directivos anteriores, según aseguran.

«Nos expresaron su alegría por la gestión que se está haciendo y surgió la posibilidad de encarar algunos proyectos juntos», comentó Carlos Alonso a La Ciudad.

Por otra parte, el presidente de la institución destacó la inauguración de las parrillas, que serán techadas y de gran utilidad para alquilar el salón, y la remodelación del anexo que estuvo abandonado por diez años.

«Además tenemos proyectado construir una escuela de capacitación, gracias a la empresa alemana Henkel que aporta seis mil Euros para iniciar la obra», informó Alonso.

Cabe destacar que la mayoría de los cuarteles no tienen lugares para la capacitación, por lo que Sarandí podría convertirse en un centro de formación para los bomberos de otras zonas.

Hace pocos meses, las autoridades de los bomberos iniciaron una campaña para poder tener su propio camión cisterna, con el objetivo de ser más efectivos a la hora de apagar un incendio, teniendo en cuenta que cada camión se vacía en veinte minutos y se llena en hora y media.

«El cisterna es un camión que también estamos preparando en base a uno que teníamos acá, le faltaría trabajos de pintura y algunos detalles menores, pero está bastante avanzado, quizá en 40 días ya esté en la calle», anunciaron la autoridades de los Bomberos.

«El cisterna puede abastecer a tres camiones – agregaron – y los puede cargar en el mismo momentos en que se están vaciando».

Finalmente, además del resurgimiento institucional, Carlos Alonso resaltó que los bomberos de Sarandí también crecieron en cuanto a cantidad de voluntarios, ya que en los últimos tiempos se sumaron diez personas al cuerpo activo, que eleva la cifra a más de ochenta.

Según aseguran, van despacio pero a pasos agigantados, levantando las deudas que les dejó la administración anterior, recuperando lo edilicio, sumando gente al cuerpo activo y a la reserva, y equipando al cuartel para brindar un mejor servicio a su comunidad.