Loreley, una ópera con un toque avellanedense, en el Teatro Avenida
La Lic. Luciana Prato, responsable de la coreografía, realizó las audiciones en Wilde.
El próximo 11 de junio a las 20.30 horas, en el Teatro Avenida de Av. de Mayo 1222, se pondrá en escena la ópera Loreley de Alfredo Catalani, donde Luciana Prato, licenciada en comunicación y profesora de danzas, será la responsable de la coreografía y de la asistencia de règie.
Con 17 años de experiencia y con su escuela de danzas propia, Surdanza, en Zeballos 5824 1er Piso, Wilde (Tel: 4303-1340 / 155-180-7194), Luciana Prato siempre busca que sus alumnos y el resto de bailarines de la zona sur puedan acceder a grandes puestas como lo será Loreley.
Como yo tengo cierta militancia en promover a Avellaneda, cuando me plantearon hacer el ballet propuse hacer la audición en Wilde para darle más lugar a los bailarines de la zona, porque por lo general todo se hace en Capital, le explicó a La Ciudad la Lic. Luciana Prato.
Como mi tarea docente es en Wilde, siempre traté de hacer especies de pasantías o de promoción con los jóvenes que vienen acá agregó- a veces en alguna ópera hacen falta figurantes niños y yo invito a las nenas de acá para participar.
Consultada sobre la ópera, Prato comentó que Lorelay tiene toda una simbología con el agua, la historia transcurre en Alemania donde, de alguna manera, ella se desposa con el Rey del Rhin y se convierte en diosa del río.
Hay algunas alegorías que estamos preparando con el ballet, una que es un ballet de ondinas, que son los espíritus del agua, y otra que es una tormenta, con un coro interno que canta con el sonido de la lluvia, entre otras cosas, comentó.
Es un trabajo interesante y estuvo bueno que el regisseur y la soprano Adelaida Negri vinieran a Wilde a elegir los bailarines. Yo estaba orgullosa por elaborar la parte del ballet acá, en mi propio estudio, afirmó Luciana Prato.
Por otra parte, cabe destacar que Loreley tendrá otras dos funciones, a desarrollarse el 13 de junio a las 18 hs. y el 19 del mismo mes a las 20 horas, todas ellas organizadas por la Casa de la Ópera de Buenos Aires.
De la danza a la ópera
Si bien Luciana Prato es público de ópera desde muy pequeña, cuando la llevaba su madre, su contacto más personal y directo fue en 2001 cuando se desempeñó como bailarina en Il Corsaro de Verdi, sobre las tablas del Teatro Roma.
Me encantó la afluencia de diferentes artes, ahí me enamoré de la ópera, porque además yo veía que la danza me era insuficiente como disciplina expresiva, por lo que había empezado a incursionar en teatro, expresó Prato.
Sus inquietudes y los 17 años de trayectoria también le abrieron otras puertas, desde ser jurado del Carnaval de Gualeguaychú hasta participar como capacitadora en Técnicas del Movimiento en el Programa Coros y Orquestas Juveniles para el Bicentenario del Ministerio de Educación de la Nación, realizado en la ciudad cordobesa de Tanti.
En la actualidad, Luciana Prato dicta clases de lunes a sábados en su estudio de danza y escuela de comedia musical, a la que desde hace unos años bautizó con el nombre de Surdanza.
El rótulo de Surdanza surgió en 2008 porque buscaba un nombre que estuviera vinculado a la identidad del sur del conurbano, que es donde crecí y elaboré mi carrera pedagógica, y siempre el perfil que le di a Surdanza es poder vincularlo con otras instituciones, que no sea un ámbito cerrado, aclaró.
Ya sea con la ópera, como mediante actividades solidarias, me gusta que Surdanza tenga esa vinculación con otros sectores de la sociedad, porque así soy yo, el interés por lo social, por lo humanitario, por lo artístico, siempre vinculado con la realidad barrial y del país; resaltó Luciana Prato.
Finalmente, la titular de Surdanza expresó que su deseo no solo es enseñar su arte a los más jóvenes, sino también abrirles las puertas a espacios en diferentes, ámbitos, como participar de una ópera, porque es una experiencia hermosa.