El operativo, realizado en la madrugada de ayer y ordenado por la Fiscalía Nº 9 a cargo del fiscal Mariano Leguiza, contó con la colaboración de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, que garantizó el buen desempeño del procedimiento.

Al momento del allanamiento, los inspectores de la cartera de Trabajo, a cargo del director de Inspección Laboral, Mariano Salomón, detectaron la presencia de 4 personas: dos mujeres y un menor que se encontraban trabajando y un menor más que se encontraba en el lugar, pero que según los dichos de la madre, no realizaba tareas laborales.

En el aspecto vinculado a la Salud y Seguridad de los trabajadores, se verificaron instalaciones eléctricas deficientes, con riesgos constantes para la vida de las personas, falta de matafuegos, ausencia de botiquín, presencia de garrafas y anafes dentro del galpón donde trabajaban, en espacios compartidos con mesas de corte de tela.

A su vez, se constató la falta de elementos de protección personal, falta de certificado de agua potable, sanitarios deficientes y con falta de higiene, animales que dormían en el lugar de trabajo, que a su vez era el mismo espacio para esparcimiento y alimentación.

Por último, se intimó a los responsables del lugar a que presenten la documentación que acredite el vínculo legal de los trabajadores con el establecimiento y se verificaron documentos que daban cuenta del vínculo comercial del establecimiento con otros dedicados a la venta de indumentaria de reconocidas marcas.

En este marco, Salomón agradeció “el trabajo tanto de la fiscalía como de la Policía” y explicó que este tipo de procedimientos “se hacen habitualmente en diferentes rubros y el objetivo principal es mejorar las condiciones de trabajo de la gente. El gobernador Scioli y el ministro Cuartango nos marcan el camino de la prevención como principal herramienta en este sentido, pero cuando verificamos que la situación pone en riesgo la vida del trabajador estamos obligados a detenerlo”.