La Presidenta y Ferraresi inauguraron una Casa Educativa Terapéutica

Está en Villa Tranquila y depende del Sedronar. Tiene como objetivo “abordar de manera integral el consumo problemático de drogas y/o alcohol en contextos de alta vulnerabilidad social”. “Hay que ayudar a los chicos que tienen problemas y no estigmatizarlos”, dijo Cristina Fernández de Kirchner.

A través de una videoconferencia desde la localidad santacruceña de Río Turbio con el intendente de Avellaneda Jorge Ferraresi y el titular de la Sedronar, Gabriel Lerner, la Presidenta de la Nación inauguró el viernes último una Casa Educativa Terapéutica (CET) en la calle Manuel Estévez al 1100, en Villa Tranquila.

 
El flamante centro asistencial, dependiente de la Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico (Sedronar) funciona en los edificios del ex predio de la empresa Unilever de Avellaneda y requirió una inversión de más de 13 millones de pesos.

 
Cuenta con más de 1500 metros cuadrados, cinco aulas-taller, una sala de entretenimientos equipada con consolas de videojuegos, un microcine, un gimnasio funcional con ring de boxeo, un salón de usos múltiples (SUM) y un espacio para el arte y la danza.
Además del abordaje terapéutico y de las alternativas culturales y educativas, la CET de Avellaneda cuenta con un Núcleo de Acceso al Conocimiento (NAC) – con computadoras y conexión a Internet, para que los jóvenes estudien y se capaciten – y con un Centro de Desarrollo Cultural (CEDEC), con una radio y un estudio de grabación equipados con sus correspondientes instrumentos.

 
“Esta que inauguramos en Avellaneda es la Casa más grande de todo el país”, destacó la Presidenta durante su discurso. “Sabemos que hay que ayudar a los chicos que tienen problemas y no estigmatizarlos, sino recuperarlos a partir de estas políticas públicas que estamos llevando a cabo”, señaló la mandataria.

 
Tal como informó la Agencia Telam, en el centro asistencial trabaja un equipo conformado por doce personas, más nueve médicos comunitarios (dos psicólogas, dos trabajadoras sociales y cinco agentes sanitarios), un coordinador y un asistente de NAC, un coordinador y un asistente de CEDEC. Hasta el momento, la CET trabaja con 60 jóvenes mayores de 14 años, atravesados por problemáticas de consumo de drogas y/o alcohol.

 
Por su parte, el titular de la Sedronar Gabriel Lerner señaló que “este lugar va a ser un espacio dotado de equipos e infraestructuras de primer nivel, para que las personas que pasan por acá todos los días tengan garantizados todos los derechos y transiten sus tratamientos acompañados en comunidad”.

 
En tanto que el intendente Ferraresi expresó que “los gobiernos locales somos efectores de muchas políticas nacionales, y este es uno de los compromisos que con mayor responsabilidad tenemos que asumir porque se trata del futuro de todos nosotros”, aseguró.

 
Finalmente, el jefe comunal agradeció a la Presidenta por el permanente acompañamiento y la gran cantidad de visitas realizadas al distrito, “en las que siempre trajo políticas que llegan a nuestra gente”, expresó Ferraresi, quien adelantó que en los próximos meses será construido en Avellaneda el edificio “Cristina Fernández de Kirchner”, a pocos metros del Edificio Municipal “Néstor Kirchner”, que la propia jefa de Estado inauguró en el año 2013.

 

¿Qué son las CET?
Las Casas Educativas Terapéuticas, junto a los Centros Locales de Prevención de las Adicciones (CePLA) son dispositivos de prevención y atención en consumos en territorio, creados en el marco del Programa Recuperar Inclusión, en el que intervienen la Sedronar junto a los ministerios de Planificación y de Salud.

 
“Las CET nacieron como una propuesta para abordar de manera integral el consumo problemático de drogas y/o alcohol en contextos de alta vulnerabilidad social, en los que se promueve el acceso a la salud, la educación y el trabajo, restituyendo así derechos vulnerados”, detalla la información de la agencia estatal.

 
Ariel Fernández, coordinador nacional de las CET, dijo a Télam que “la inserción de estos centros en los territorios es fundamental; hay un discurso instalado de que el adicto debe irse a algún lugar apartado a resolver su problema, pero está comprobado que lo mejor que le puede pasar a quien quiere salir adelante es hacer en su ambiente y acompañado por sus seres queridos”.

 
“Acá los chicos pueden hacer deporte, aprender a tocar un instrumento, aprender oficios o hacer radio, y darles la oportunidad de crecer e interactuar con los otros en un ambiente como este es tan importante como el tratamiento que le brindan los profesionales”, completó el coordinador nacional de las CET.

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