Una maestra descendiente de aquellas bostonianas traídas por Sarmiento queda afuera de del sistema educativo.
Se calza los zapatos de taco para enfrentar la calle, su intención no es seducir sino aparentar. Ahora la ciudad feroz y salvaje es su aula. Ella es bárbara y hace uso de la palabra para matar.
Este monólogo está centrado en el problema del lenguaje. No sólo como herramienta de comunicación sino como fin estético. A esta maestra no le alcanza con expresarse, también exige hacerlo bellamente. Con un humor políticamente incorrecto, esta descendiente de aquellas primeras maestras bostonianas traídas por Sarmiento expone su plan de exterminio de la ignorancia. En su confesión policial, esta talibana de la educación justifica su conducta explicando cómo y por qué fracasó el proyecto de la instrucción pública. Sus métodos pedagógicos para corregir la situación podrán ser poco ortodoxos, pero es que estos son tiempos brutales.
Autor Gonzalo Demaría. Dirección Martín Blanco. Actúa Lucila Gandolfo
Escenografía e Iluminación Gonzalo Córdova
Vestuario Sofía Di Nunzio
Música Hernán Vives
Fotografía Claudio Larrea
Sábado 14 julio a las 21, en el Teatro Roma. Entrada $100