La Fundación Monseñor Di Pasquo ya funciona con todos sus servicios

Son los hogares creados por el Padre Modesto en la calle Montes de Oca al 200. Allí, están nuevamente en pleno funcionamiento un hogar de tránsito para hombres, otro similar para mujeres, un tercero para embarazadas y madres con chicos de hasta un año, y un cuarto para señoras solas mayores de 65 años.

Luego de de varios años de lucha por preservar el espacio creado por el Padre Modesto González para aquellas personas con necesidades económicas y espirituales, la Fundación Monseñor Di Pasquo continúa trabajando desde su sede, en la calle Montes de Oca 249 del centro de Avellaneda, con un hogar de tránsito para hombres, otro similar para mujeres, un tercero destinado a las embarazadas y a madres con chicos de hasta un año, y un cuarto para señoras mayores de 65 años.

Bautizado con el nombre de su impulsor, el Hogar de Ancianas «Padre Modesto», tiene capacidad para 24 mujeres mayores de 65 años de edad, autoválidas, ideal para aquellas que, por distintas circunstancias han quedado solas en la vida y necesitan un lugar para compartir con sus pares.

«Esto pertenecía a la orden del Cardenal Ferrari, la cual en su momento pretendió cerrarlo, por eso el Obispado de Avellaneda-Lanús creó la fundación para darle continuidad», explicó el tesorero de la entidad, Oscar Lenticchia.

En cuanto a su funcionamiento, cabe destacar que no tiene similitud con un geriátrico, sino con una pensión, ya que sus integrantes tienen total libertad de permanencia y pueden salir cuando quieran.

Con aranceles accesibles, sus integrantes reciben las cuatro comidas, alojamiento en habitaciones individuales o compartidas, ropa blanca, servicio médico gratuito todos los sábados y atención con personal idóneo las 24 horas.

Aquellas mujeres que deseen conocer los requisitos para poder sumarse al Hogar podrán hacerlo en la propia sede de Montes de Oca 249, comunicarse telefónicamente al 4201-7532 ó ingresar al sitio www.fundaciondipasquo.com.ar

Hogares de tránsito

El hogar de tránsito para hombres «Juan Pablo II» y el destinado a mujeres, llamado «Cardenal Pironio» funcionan de la misma manera, con 35 y 25 camas respectivamente.

Ambos sectores permiten el alojamiento de personas adultas en situación de calle, quienes ingresan cerca de las 18 horas, reciben los elementos necesarios para bañarse y asearse, cenan juntos, duermen en un lugar confortable y, a la mañana, tras el desayuno a las 8 horas, vuelven a sus actividades.

Hay varias formas de acceder a estos. Una es por un convenio con la Municipalidad de Avellaneda, que asume el costo de quince camas diarias. Otra es por un acuerdo similar con el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, que se hace cargo de otras diez, mientras que la tercera es mediante bonos de colaboración.

«Los que vienen por sus propios medios y sin ayuda, mediante nuestro asesor espiritual, que es el Padre Daniel Silva, puede determinarse que se queden en forma gratuita», explicó Lenticchia.

«Cada bono es equivalente a una noche de alojamiento. Entonces, cuando alguien quiere ayudar a la gente en situación de calle y no sabe qué puede darle, nos compra el bono y se lo regala para venga aquí a alojarse, cenar, desayunar y asearse», completó.

En ese sentido, el tesorero de la Fundación destacó la colaboración de la Unión Industrial de Avellaneda y del Banco Galicia, entre otros, que compraron una cantidad importante de bonos para ayudar. «Algunos particulares compran bonos, que valen sólo 22 pesos, y se los dejan al Padre Daniel para que el disponga de ellos», agregó.

Los interesados en adquirir los bonos para colaborar pueden hacerlo en las instalaciones de la Fundación o en la sede del Obispado de Avellaneda-Lanús.
Por otra parte, cumpliendo con el compromiso asumido en el momento de la «refundación», desde hace dos meses reabrió el Hogar destinado a embarazadas y madres con chicos de hasta un año de edad, también en situación de calle, que se financia con el mismo sistema de bonos.

«Lógicamente recibimos todo tipo de donaciones, de Cáritas, de particulares, de comercios, como la Confitería Irupé que nos da el pan todos los días, o de instituciones como el Martín Fierro», añadió.

Estas donaciones son importantes porque todos los mediodías, mediante el comedor «Cardenal Ferrari», la Fundación les brinda el almuerzo a más de cien personas en forma gratuita.

Finalmente, en el marco de una gran tarea de asistencia y también de contención, la Fundación cuenta con el Jardín Maternal «Jesús Niño», en 12 de Octubre 162, el cual sirve de apoyo para todas las madres que por razones laborales no tienen con quien dejar a sus criaturas menores de tres años.

De esta manera, la Fundación Di Pasquo busca dar respuesta a las necesidades de los distintos sectores de la población, tanto a aquellos que requieren de una ayuda para poder desempeñar sus actividades como aquellos que están más desprotegidos y en situación de calle.

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