“La cosecha es mucha y los trabajadores son pocos”

El Obispo de la Diócesis de Avellaneda – Lanús, Monseñor Rubén Frassia en sus reflexiones radiales se refirió al Evangelio según San Lucas 10,1-12.17-20 (ciclo C).

El Evangelio de este domingo es muy rico y podríamos decir muchas cosas, por ejemplo: “la cosecha es abundante”, o sea el trabajo es grande, pero “los trabajadores son pocos” y hay que pedirle a Dios que envíe trabajadores para la cosecha.

Ustedes que son fieles, cristianos, laicos, sepan que el Señor los llama; y a ustedes queridos jóvenes, el Señor también los llama. Los llama para una vida santa, de compromiso, de apostolado y a algunos tal vez los llame a una vida sacerdotal, o religiosa. Pero el mundo no está acostumbrado a escuchar este llamado; al contrario, no sólo que no está acostumbrado a escucharlo sino más bien lo rechaza.

El Señor dice que el que quiera ser discípulo va a sufrir, va a tener que dar la vida por el Señor; hay ciertas características y condiciones y hoy a nadie le gusta que le pongan condiciones y el Señor nos pone alguna condición.

Nosotros tenemos que darnos cuenta que el discípulo, que es enviado, tiene una misión y esa misión no existe sin la incomprensión y sin la persecución; sin el sufrimiento y sin la cruz. Cuanto uno más está en la misión, más encuentra la cruz, el dolor y el sufrimiento.

Pero el sufrimiento, como la cruz, es el lugar de la esperanza, de la profecía del Reino que viene, que se ha realizado y que es posible vivir de esta manera. Por lo tanto, no hay una vida sin cruz, hay una vida en el Señor por medio de la cruz.

Yo les pido que no se desanimen ante la adversidad; que no se demoren en el llamado ni se entretengan ante la respuesta. El Señor nos llama para dar la vida y estar más cerca de Él; cuando trabajamos en su nombre, ¡alegrémonos!, porque todo lo que hacemos en su nombre está anotado en el cielo. La Iglesia nos enseña a vivir en la esperanza, a dar el anuncio, pero jamás nos asegura el éxito. El éxito lo tiene el Señor.

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