Todos recuerdan a esa adolescente de flequillo y carismática, que deslumbró en la primera emisión del ciclo “La Voz Argentina”, de Telefe, allá por 2012 (en esa, su primera aparición pública, resultó la mejor cantante femenina del certamen y finalizó en el flamante tercer lugar). Hoy, casi 10 años después, la imagen y talento de Antonella Cirillo no paran de crecer y de los espectáculos donde participa le llueven destacadas críticas y comentarios.

Y recientemente, eso se vio reflejado cuando la cantante oriunda de Avellaneda brilló en tierras rusas con la compañía “Tango After Dark” a la cual pertenece hace ocho años: “Nos presentamos en el teatro Moscovita Mossovet, de Moscú, durante una semana, con nuestro show característico dedicado al gran Astor Piazzolla”, informó Antonella, en diálogo con el Diario La Ciudad.

La compañía de tango es encabezada por el coreógrafo y bailarín Germán Cornejo y dicha presentación fue en el marco de la decimoquinta edición del “Festival de Teatro Internacional Chéjov”, llevada a cabo en junio. Está compuesta por 30 personas y ya pisó de manera relevante varios países como China, Inglaterra, Italia, Brasil, entre otros.

En este caso, el público y medios periodísticos rusos coincidieron en que brindaron una destacable actuación y la voz de Cirillo –como es habitual- se destacó de manera brillante y todos los presentes se lo hicieron sentir con la ovación final: “Fue increíble y especial poder cantar en un show presencial luego de dos años y poder recordar lo que era”. Y continuando con el entusiasmo, adelantó en exclusiva que en septiembre regresarán a Rusia, pero esta vez para presentarse en la ciudad de Vladivostok y, más adelante, que su próximo destino será Corea del Norte.

Un “Adiós” con muchos “holas”
Hace muy poco tiempo, la cantante, pianista y compositora lanzó su nuevo sencillo bautizado “Adiós” -el cual es acompañado de un espléndido video clip- y la canción resultó un quiebre en su vida personal y artística: “Cuando arrancó la pandemia estaba recientemente separada, obviamente con mucha incertidumbre en lo laboral y la verdad es que sentía que estaba rodeada de mucha energía adversa; entonces decidí modificarla en varios aspectos, ya sea en lo material como espiritual. Así fue que un jueves de lluvia y frío, me senté al piano y, de una manera muy especial y difícil de explicar, me surgió la composición completa de ‘Adiós’”.

Y luego de ese “click”, Antonella también realizó un exitoso streaming y ya está trabajando en nuevos temas: “Estoy entusiasmada y con la cabeza muy positiva. Además, como aprendí a creer más en mi talento, mi próximo disco podría ser que se componga de sólo canciones tocadas por mí al piano. Es una idea que aún estoy analizando, pero es una posibilidad”.

En agosto, la espera Broadway
“Rojo es un show que representa el momento en el que estoy y cómo me siento. Es la música que corre por mis venas. Es una fusión musical que te va hacer bailar y emocionar”. Con esas palabras, Antonella Cirillo presenta su próximo espectáculo del 27 de agosto, a las 21 horas, que se llevará a cabo en nada menos el mítico teatro Broadway: “Estoy muy ansiosa, nerviosa e inmensamente feliz. En ‘Rojo’ cantaré canciones propias y haré un repaso por las mejores de la historia. Puedo asegurar que habrá una gran puesta en escena, con variedad de músicos y bailarines en vivo”.

Una artista multifacética
Todo indica que esta talentosa avellanedense no conoce de límites artísticos y que su carrera se propaga en varias facetas (¡y siempre de notable manera!), porque resulta que además de pianista, compositora, co-conductora de televisión y dueña de una voz única, Antonella también se destaca como artista plástica. Sí, cuando no está presionando teclas o sosteniendo un micrófono, pinta cuadros: “Es otra pasión que tengo y realizarlo me fascina. Pinto cuando me surge, nunca lo tengo planeado; es una especie de catarsis y me hace muy bien”.

Algunos de sus cuadros los publica por las redes sociales y hasta varias personas le ofrecieron comprárselos. “Por ahora no lo hago pensando en comercializarlos. Tampoco me gusta que me pongan tiempos o que me exijan una cantidad, entonces prefiero tomarlo como una terapia, aunque obviamente me pone muy feliz la recepción del público”.

Sin embargo, lo más llamativo de esta historia, surge de su primer cuadro: “Lo pinté con un pie y mano y lo tengo colgado en mi habitación. Me lo quisieron comprar, pero ese no lo vendo por nada del mundo porque me encanta y lo quiero tener para siempre conmigo”.

Pero la historia no termina ahí. Porque además de todo lo señalado con anterioridad -y como si fuera poco- la protagonista del disco “El arte de amar” también se destaca en la cocina.

Según sus compañeros de trabajo, las manos de Antonella tienen la misma virtuosidad que su garganta, ya que no cesan los pedidos de, especialmente, sus platillos dulces: “Cocinar también me encanta, al punto que mi sueño es tener mi propio restaurant. Hasta ya pensé un par de nombres y cómo sería su ambiente. Me lo propuse y sé que lo voy a lograr”.

Una década de superación y éxitos
– ¿Qué cambió de esa chica que apareció por primera vez en la televisión a la de hoy?
– Qué difícil contestar esa pregunta. Creo que muchas cosas cambiaron y otras no. Por ejemplo, siento que evolucioné mucho en lo profesional o como cantante, porque siempre trato de aprender y progresar y entreno muchísimo para lograrlo. Por eso, también me rodeo de grandes músicos y maestros, porque la profesión, como la vida misma, es un camino de constante aprendizaje.
Y por otro lado, puedo asegurar mi forma de ser no cambió.
O sea, deseo ser cada vez ser mejor vocalista y profesional, pero que mi esencia interna sea la misma de siempre.