Durante la jornada hubo espacios de animación, reflexión, adoración y fraternidad. La peregrinación final al Santuario Vocacional San Juan María Vianney en Monte Chingolo fue un signo fuerte de unidad, culminando con la celebración de la misa presidida por el Padre Obispo Maxi, acompañado por numerosos sacerdotes.

En su homilía, el Padre Obispo destacó la figura del Buen Pastor e hizo eco de las palabras del Papa León al inicio de su pontificado, alentando a los jóvenes a vivir con alegría su vocación.

En el marco del Año Jubilar 2025, esta jornada permitió a muchos vivir la gracia de la indulgencia plenaria, al participar de la peregrinación, la oración y la eucaristía.

 “Agradecemos profundamente al P. Sebastián Campero y al P. Luciano Biuso por su entrega y guía en la Pastoral Vocacional, así como al Seminario Diocesano y a su responsable, el P. Federico Nadalich, por su presencia y testimonio”, destacó el Obispo Maxi.