El Ministerio de Salud organizó la jornada junto a la Dirección de Sangre y Hemoderivados y el Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados (INSSJP- PAMI).
Una de las estrategias de esa Dirección es desarrollar acciones en la vía pública y lugares de trabajo para facilitar el acceso a las donaciones.

 
Busca reemplazar el sistema de donación por reposición (cuando algún familiar o amigo lo necesita) por el de donación de sangre voluntaria y habitual.

 
El sistema de reposición es imperfecto y muy vulnerable, lo que hace que en feriados o vacaciones los bancos de sangre tengan dificultades para cubrir la demanda.
En Argentina cada año cerca de un millón de personas entregan sangre, de las cuales más de la mitad lo hace a pedido de amigos o familiares.

 
Con cada donación se pueden salvar entre tres y cuatro vidas. En Argentina las personas tienen el derecho de contar con la cantidad y tipo de sangre cuando lo requieren.
Los centros médicos no deben condicionar los tratamientos o internaciones a la cantidad de donantes que aporte el paciente, pero sí dependen de la colaboración de toda la comunidad para tener sangre disponible.