Joaquín Gómez dominó la prueba desde el segundo lanzamiento de la serie con 68.67 , el primero había sido de 59.51 y el tercero nulo, así que enfrentó los tres tiros finales siendo el líder de la prueba y esto le generó confianza y seguridad ya que en los tres tiros siguientes encontró la estabilidad y superación: el cuarto fue de 68.54, el quinto de 69.23 y el sexto y mejor lanzamiento de 70 metros 90 centímetros.

No obstante, Joaquín Gómez tiene como mejor registro personal 73.05, obtenido en el pasado campeonato nacional juvenil realizado en el mismo escenario.
«Competí muy bien, hace tiempo no me sentía así, en realidad también hice un gran torneo en el nacional, pero el desafío se presentaba en este sudamericano y estoy muy contento porque fue un año bastante difícil, pero me quedé muy conforme con el título y la marca porque 70 metros en un sudamericano es una marca satisfactoria», expresó el flamante campeón.

El segundo lugar del podio fue para el chileno Hevertt Alvarez de Chile con 67.09, mientras que su compatriota Humberto Mansilla se colgó la medalla de bronce en el último lanzamiento con 66.82, superando por 32 centímetros al argentino Juan Cruz Romano que tenía la marca de 66.50 desde el segundo lanzamiento.

Joaquín Gómez vivió con mucha felicidad la premiación: «Es un lindo resultado en un año difícil donde Dontesk (el Mundial de menores donde fue como favorito y tres lanzamientos nulos lo dejaron fuera de la final), además de la experiencia me sirvió para entender que se aprende más de los errores que de los triunfos y que todo vale para madurar».

Sobre su desempaño en el torneo Sudamericano Joaquín Gómez expresó: «Estaba nervioso, pero después pude concentrarme y hacer un buen tiro, me tranquilicé y fui por más y salió una buena marca», sostivo, a la vez que señaló: «Las instalaciones son espectaculares, es una de las mejores jaulas de lanzamiento de América y esperemos contar con las condiciones para utilizarlas más seguido».