La misma decisión recayó sobre el ex asesor de Jaime, Manuel Vázquez, aunque en su caso una junta médica evaluará si corresponde concederle el arresto domiciliario que solicitó por cuestiones de salud, según consta en las resoluciones firmadas hoy.

Ambos quedaron presos en el penal bonaerense de Ezeiza porque el juez entendió que hay riesgo de fuga y, en caso de quedar libres, podrían entorpecer la investigación judicial que todavía se encuentra en marcha.
Jaime se convirtió así en el primer funcionario del gobierno kirchnerista preso en una cárcel común acusado por delitos de corrupción.

El rechazo del planteo de excarcelación se conoció al final de una larga jornada judicial para el ex secretario de Transporte, quien tuvo que presentarse hoy a dos declaraciones indagatorias ante otros jueces en causa penales en su contra, tras pasar la noche en una sede de Gendarmería Nacional.

El detenido fue trasladado a las 8 a los tribunales federales de Retiro desde el escuadrón Buenos Aires de Gendarmería en Puerto Madero, donde durmió desde que se entregó el sábado en Córdoba.

La primera cita del día fue ante el juez federal Sebastián Ramos y allí Jaime se negó a declarar en una causa donde se lo imputa por no haber renegociado los contratos de las empresas ferroviarias privatizadas, como debió hacerlo según la normativa.

Luego fue llevado ante el juez federal Sebastián Casanello, para ser indagado en la causa donde ya está procesado por enriquecimiento ilícito, en relación a un bien agregado al caso, una moto de agua en poder de su hija Julieta.

En este juzgado Jaime sí declaró y dijo que su hija compró esa moto de agua cuando ya era mayor de edad y desconoció ser su propietario, según fuentes judiciales.

Después fue indagada Julieta Jaime, quien brindó un relato en sintonía con el de su padre, explicaron las fuentes.

La joven abandonó sola los tribunales de Retiro, en silencio y asediada por la prensa, mientras que su padre fue trasladado a la alcaidía a la espera de la decisión que Ercolini firmó poco después del mediodía.

Al rechazar liberarlo, el juez advirtió la existencia de “elocuentes indicios que cristalizan la presencia de genuinos riesgos capaces de frustrar el futuro de la investigación penal en curso”.

“Debe ponderarse que el nombrado registra antecedentes condenatorios; motivo por el cual, en caso de recaer una condena a su respecto en los presentes actuados, es de presumir que la misma sería de efectivo cumplimiento”, agregó en la resolución.

Y aludió al riesgo de fuga basado en “circunstancias objetivas relativas a las condiciones personales” de Jaime, quien está “imputado de delitos de gran significancia económica y de corrupción”.

Ercolini rechazó excarcelar a Vázquez por similares motivos pero dispuso que sea sometido a una pericia médica para evaluar si corresponde concederle el arresto domiciliario por su estado de salud.

Ambos fueron indagados en la causa por la compra de material rodante a España y Portugal con pago de sobreprecios, cobro irregular de comisiones y recepción de material inservible.

En esa causa tienen cita a indagatoria el sucesor de Jaime en Transporte Juan Pablo Schiavi, el 8 de abril, y el ex ministro de Planificación Federal Julio De Vido, el 27.

Sobre Jaime ya pesa una condena a seis años de prisión efectiva por la denominada tragedia de, pena que todavía no está firme.

El ex funcionario cordobés sí tiene una sentencia firme a un año y seis meses en suspenso por aceptación de dádivas y sustracción de medios de prueba.

En julio de 2013 el juez federal Claudio Bonadio había librado orden de captura contra Jaime en otra causa por irregularidades en obras del Belgrano Cargas.

Jaime estuvo prófugo una semana hasta que la Cámara Federal le otorgó la exención de prisión.