Este martes falleció el reconocido escribano de la ciudad, Luis María Carbone, causando un profundo pesar en la comunidad de Avellaneda.

Tercera generación de escribanos, Carbone era uno de los históricos profesionales de Avellaneda que forjaron toda una trayectoria a fuerza de trabajo, respecto y empatía por el vecino.

Además de su rol como escribano, Luis María  Carbone no escatimaba esfuerzos en colaborar con su ciudad y su gente, con activos roles de participación en diversas instituciones intermedias.

El Hospital Pedro Fiorito fue uno de los ámbitos en el que se desempeñó, colaborando con el crecimiento del nosocomio en cada una de sus áreas.

Por herencia familiar, Racing fue sin duda el color de sus amores y otros de los espacios en el que desarrolló su vida ciudadana.

Más allá de su rol como hincha, en su querida Academia, Luis Carbone integró el trinomio de la agrupación Racing Vuelve, con Rodolfo Molina y Pablo Podestá, que le devolvió la institucionalidad al Racing Club.

Sin duda Luis Carbone fue un protagonista de la historia de Avellaneda, ciudad que siempre lo recodará, no solo como un prestigioso profesional, sino como un hombre que supo, a través de las distintas entidades que formó parte, aportar su granito de arena para una comunidad más justa.