Hace 50 años Avellaneda vivió un día para la historia

Escribe Rudi Varela.
En 1961 se creaba nuestra diócesis. La foto (tomada por Foto Rex) muestra la magnitud alcanzada ese año (1961) por las Fiestas Patronales. Se ve el palco oficial frente al edificio de la Escuela Nº 1 y el desfile, en momento en que lo hacen los Bomberos Voluntarios.

Hace 50 años, la flamante Diócesis de Avellaneda, brindó un espectáculo inolvidable que es difícil de olvidar. Materializaron así un homenaje a la Patrona de la ciudad y simultáneamente ofrecieron a su primer Obispo, un recibimiento que el flamante Pastor no pudo borrar de su memoria.

Vieron en él, en sus ojos, en su mirada, en sus gestos, en su sonrisa, en su voz, en sus ademanes, en su emoción incontenida la autenticidad de una vida que se les oblaba desde ese momento y para los 236 días de su mandato.

Las fiestas patronales de 1961 fueron fiestas para la historia de esta patria chica que es Avellaneda, la vieja Barracas al Sud.

Desarrollo de las Fiestas. Llegada del Obispo
La primera manifestación de la fiesta, fue un disparo de cien bombas que sonaba a alegría y no a guerra. En el Palacio Municipal de Mitre 366 se concentraron las autoridades con los miembros de la Comisión de Festejo que se dirigieron junto al Intendente Municipal de Quilmes hasta la Plaza Alsina, donde se izó la bandera, se entonó el Himno Nacional y luego a la Iglesia Catedral, donde se ofició la solemne misa.

A mediodía se sirvió en «Leales y Pampeanos» un almuerzo criollo en honor de las autoridades y entretanto crecía ya el movimiento en la calle: corrida de sortijas en el Campo Barracas al Sud y afluencia del vecindario que tomaba ubicación a ambos lados de la Avenida Mitre y en la entrada del Puente Pueyrredón, en la Plaza Alsina, etc.

Así se produjo, la llegada a las puertas de la ciudad por el Puente Pueyrredón, del Primer Obispo de Avellaneda (y Quilmes y Berazategui, que comprendía la Diócesis), Monseñor Di Pasquo, acompañado del Gobernador de San Luis de donde provenía, Sr. Alberto Domenicone y recibido por el Gobernador de Buenos Aires y las autoridades locales, así como el frondoso aplauso y vitorear del pueblo.

La marcha a las 16 horas por la Avenida Mitre, a pie, hasta el palco oficial frente a la Plaza Alsina, fue un continuado y magnífico saludo entusiasta y emocionante del pueblo y de más de 12.000 estudiantes. El Obispo apenas atinaba a contestar con movimientos de cabeza y las manos en alto, que por momentos saludaban y por momentos bendecían. Próximo al lugar, todo ello ganó en intensidad e hizo eclosión incontenible en el último tramo.

Gran desfile
No acallados los aplausos suscitados por la entrega de distinciones a los bomberos, se inició el desfile con el paso de las tropas en marcial desfile, efectivos de las tres armas, policías, bomberos, exploradores, boy scouts y jinetes, al tiempo que una escuadrilla de aviones sobrevolaba el sector central de la ciudad.

A las 16.30 horas la imagen de la Santa Patrona salía del templo para recorrer los contornos de la plaza. Fue un instante tenso remarcado más todavía cuando el pequeño clero y los seminaristas hicieron su aparición seguidos de los sacerdotes, los párrocos y finalmente de los obispos que precedían inmediatamente a la imagen, llevada en andas por un conjunto de hombres. Todos permanecieron en sus sitios, pues solamente la imagen y el clero debían hacer el recorrido, pero se cumplió a medias. Entre cantos, rezos y exhortación la imagen de María Santísima pasó entre el gentío hasta retornar a la iglesia.

Llega el Presidente y toma posesión del Obispo
Llegó el Dr. Arturo Frondizi frente al palco oficial del que descendieron para recibirlo y saludarlo el Gobernador Isaac Alfun, el Intendente Municipal, los Obispos, el Presidente de la Comisión Organizadora Monseñor Tumini y el señor Allona, juntamente con los cuales pasó al palco.

Cantando el Himno Nacional, hubo una suelta de quinientas palomas, a lo que siguió la palabra del señor Atilio Fernández, quien en un breve discurso se congratuló por el hecho de la instalación del nuevo Obispado de Avellaneda, al que le auguró una trayectoria cargada de frutos de bien para el pueblo y para la Patria.

Usó de la palabra seguidamente el Gobernador de la Provincia, abundando en conceptos semejantes y tras su palabra da lectura en castellano el Arzobispo de La Plata Monseñor Dr. Antonio Plaza a la Bula Pontificia designando a Monseñor Di Pasquo.

Con frases sencillas, pronunciadas pausadamente, Monseñor Di Pasquo formalizó una promesa de servicios, en el sentido de que su trabajo estaría íntegramente inspirado en el bien y en el progreso de éste que desde hoy era su pueblo y con el que había de identificar hasta lo sumo en procura de una superación común.

Profesión de Fe
Hecha una pequeña pausa, el relator, leyendo desde el estrado expresó:
«¡Católicos; hoy la fiesta de Asunción nos ha reunido ante su antiguo templo, que desde hoy es la Iglesia Madre de todas la iglesias de la Diócesis: la Catedral de Avellaneda. Por eso, hoy, a la sombra del manto protector de la Virgen, nace el Obispado de Avellaneda, creado por el Sucesor de San Pedro, nuestro Benignísimo Papa Juan XXIII!. Ahora nuestro Obispo, en nombre de la Iglesia, que es en nombre de N. S. Jesucristo, recibirá nuestra solemne profesión de la Fe». Profesión que efectivamente se hizo de inmediato, en un diálogo entre el Obispo y sus hijos, pleno de riqueza doctrinaria y de densidad conceptual.

En la Catedral
A esta altura el Presidente de la Nación y las restantes autoridades se trasladaron desde el palco al estrado y juntamente con los Obispos y el clero acompañaron a Monseñor Di Pasquo hasta la Catedral, en cuyo atrio el Primer Magistrado se despidió, provocando a su paso los aplausos del público estacionado en la plaza y en la iglesia. Luego, presidiendo la marcha procesional seguidos por el clero, por Monseñor Tumini, por el Excmo. señor Obispo de Avellaneda revestido con los ornamentos pontificales y bajo palio, y, por último, los Obispos presentes.

Llegando al altar, Mons. Di Pasquo hizo una breve adoración al Santísimo Sacramento a cuyo término Mons. Tumini impetró a Dios su asistencia y auxilio sobre el nuevo Obispo con la siguiente oración: «¡Oh, Dios, Pastor y Rector de todas las almas de los fieles, mira con misericordia y bondad a tu siervo, Emilio Antonio, que has querido poner al frente de la Iglesia de Avellaneda: dale, te rogamos ser de sumo provecho con la palabra y el ejemplo a todo aquellos que están bajo su cayado de Pastor, para que, junto con toda su grey, pueda llegar un día al reino celestial!».

Mons. Di Pasquo se levantó entonces y tomó asiento por primera vez en su Cátedra, escuchando desde allí la lectura de las Bulas de la Santa Sede constituyendo el Obispado de Avellaneda haciéndolo a él su primer Pastor.

Hecho esto, el Arzobispo de La Plata, Mons. Dr. Antonio J. Plaza, pronunció una corta alocución poniendo a Monseñor Di Pasquo en posición de su Sede, y seguidamente todos los párrocos y los sacerdotes pasaron, uno a uno, a besar el anillo de Mons. Di Pasquo, en acto de entrega y de obediencia. La ceremonia de la toma de posesión propiamente dicha finalizó, después del canto solemne de una antífona referida a la Virgen, de una oración y la Bendición Papal con indulgencia plenaria, que el Obispo impartió.

La última parte
El programa del día se cerró con la entrega de los premios, en el estrado de la plaza, a los ganadores de las corridas de sortijas, y con la fiesta folklórica que ofrecieron allí los conjuntos de Los Paisanos, Leales y Pampeanos, Martín Fierro, Campo Hípico y de Pato Barracas al Sud y Fogón Rojo.

El eco de esta reunión se unió a las luminarias y al estruendo de los fuegos de artificio quemados en la plaza Alsina ante una multitud que los gozó hasta el final.

Las Fiestas siguientes
Miércoles 16: A las 11: Agasajo a los niños de los hospitales de Avellaneda y del Cottolengo local.

Jueves 17: A las 14: Espectáculo circense en el campo de deportes de Rácing Club, en Alsina y Colón, en agasajo al mundo infantil de la Diócesis. A las 14.45: Homenaje a la memoria del Libertador en la plaza San Martín en Vicente López y Beguiristain.
Domingo 20: A
las 17: En el Teatro Municipal Roma, festival de canto, bailes y música, a cargo de los conjuntos de las colectividades extranjeras.

Primeras acciones de Monseñor Di Pasquo
Presta Juramento el Cuerpo de Consultores Diocesanos
El 23 de agosto, en la Catedral de la Asunción prestaron juramento los integrantes del Venerable Cuerpo de Consultores Diocesanos. Los miembros del mismo fueron: Ilmo. y Rvdmo. Mons. Dr. Juan F. Tumini, Párroco de la Catedral y los Pbros., Víctor Álvarez, Párroco de Piñeiro; Francisco Berisso, Párroco de Santa Teresita; Cartasegna, Silvio, Capellán de la Inmaculada de Quilmes; Ramón Castro, Párroco de Domínico; Juan D. Caggiano, Párroco de Ntra. Sra. del Carmelo de Quilmes; Mario Lovriba, Párroco de S. Francisco de Quilmes; Ovidio Merilla, Párroco de la Inmaculada de Quilmes; Alfredo Moreno, Párroco de S. José de Quilmes; Vicente Policicchio, Párroco de S. Familia de Berazategui.

La constitución de este Cuerpo de Consultores se realizó conforme al Código de Derecho Canónico (can.423-428) que dice en síntesis: En la diócesis donde no se puede constituir el Cabildo Eclesiástico se instituye el Cuerpo de consultores Diocesanos integrado por sacerdotes recomendables por su piedad, costumbre, doctrina y prudencia; los mismos son nombrados por el Obispo y serán por lo menos cuatro que residan en la ciudad episcopal y sus alrededores. Antes de comenzar sus funciones prestan juramento de cumplimiento fiel y duran en su cargo tres años. El gremio de Consultores Diocesanos suple el Cabildo catedralicio en cuanto que éste constituye el segundo del Obispo; por ello estos sacerdotes ayudan al ejercicio de las funciones del Obispo y alivianan la dura tarea que hace realizar para gobernar la Diócesis.

El mismo día prestó juramento el Canciller y Secretario General Interino del Obispado, Pbro. José Benesch, sacerdote encargado de todo lo concerniente a las actas y archivo de la curia.

Con estos dos nombramientos el Sr. Obispo de Avellaneda Mons., Dr. Emilio A. Di Pasquo comenzó su esforzada labor como Pastor del rebaño que tanto lo esperaba.

Comida en el Club Pueblo Unido
El viernes 1ero. de septiembre se sirvió en los salones del Club Pueblo Unido, la comida que ofreció el Obispo de Avellaneda, Quilmes y Berazategui, para agradecer atenciones a los integrantes de las Mesas Directivas de las Comisiones de Fiestas Patronales y de Organización de la Recepción al primer Obispo de la Diócesis.

Bendición de la Piedra Liminar
El 17 de septiembre de 1961 se produjo la bendición de la piedra liminar de la Iglesia Exaltación de la Cruz, en Crucesita a cargo de Monseñor Di Pasquo, actuando de padrinos el Párroco de la Asunción, Monseñor Juan F. Tumini, la señora Generosa Tórtora de Tomasini, el Intendente Municipal señor Atilio Fernández, y su señora esposa María Pachioli.

Cumplida la bendición del lugar destinado a la piedra, el Intendente y Monseñor Tumini colocaron en ella un pergamino envuelto en cintas argentinas y pontificias, luego recubierta de tierra. Monseñor Di Pasquo encabezó la invocación letánica de Todos los Santos, procediendo, a su término a bendecir el perímetro del futuro templo, que recorrió en toda su extensión acompañado por los padrinos, por el presidente del Concejo Deliberante señor Estéves, por el Canciller y secretario General del Obispado Pbro. José Benesch, por el presidente de la Junta Parroquial señor Juan Mallo, y por el titular de la Comisión Pro Templo señor Juan Valls.

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