El lluvioso viernes 7 de septiembre a las 9 de la mañana un pasacalle en el Teatro Roma anunciaba el comienzo del VIII Congreso de Historia de Avellaneda, de la Provincia y la Ciudad de Buenos Aires, declarado de «Interés Municipal» por el Ejecutivo local y de «Interés Cultural» por la UNDAV.

Fueron 25 los trabajos presentados, la mayoría de excelente tratamiento, que enriquecen nuestra historia. La organización de la Secretaría de Cultura y Educación Municipal y la Junta de Estudios Históricos de Avellaneda contó con la presencia del Prof. Antonio Hugo Caruso, quien abrió y cerró el Congreso el sábado 8.

Ante las autoridades de la mesa, Claudia Fernández Larrain, Patricia Denti y Roberto Tarditi y el numeroso público que escuchó atento, aprobó y aportó inteligentes preguntas, los miembros activos expusieron sus trabajos.

Así pudimos conocer más sobre actividades industriales como las fosforeras y textiles, sobre los arroyos entubados y no cubiertos en Avellaneda, sobre lugares en el partido de Lomas de Zamora, reflexiones sobre el cine y la película «Luna de Avellaneda», sobre el Turismo Cultural, la génesis de la clase obrera, la inmigración gallega en Avellaneda y Lanús, el agua y la iluminación, las banderas de Macha, el Padre en el Tango y en la cuestión política lo concerniente a la figura de Alberto Barceló, la Villa Argentina y el nacimiento del Club Pueblo Unido, entre otros.

La Comisión Organizadora estuvo compuesta de la siguiente manera: Presidente Honorario: Ingeniero Jorge Ferraresi, Presidente Ejecutivo: Antonio Hugo Caruso, Vicepresidente: Dr. Roberto Tarditi, Secretarias: Claudia Fernández Larrain y Mabel Alvarez. Vocales: Rudi Varela, Dra. Irene M. Aguirre, Patricia Denti, Norberto Candaosa, Pedro M. Anich, Arturo Marrone, y Norma Durruty.

Los asistentes recibieron una completa carpeta con resúmenes de todos los trabajos presentados, que contó con el auspicio del Archivo y Museo Históricos «Dr. Arturo Jauretche» del Banco de la Provincia de Buenos Aires. Se compartieron varias pausas de café, contando para ello con el auspicio de la empresa Cabrales SA y el restaurante «Blois» con sus ricas medialunas.

M.A.