En definitiva, las brechas continúan armonizando su nivel, y en febrero vienen mostrando una tendencia a la reducción. Las expectativas devaluatorias fueron atenuándose, en parte, a medida que se redujeron las asistencias al Tesoro, como consecuencia de la recuperación económica que se viene vislumbrando desde el 3er trimestre del 2020, lo que viene incrementando los recursos tributarios y la mayor financiación via dicho canal. Sumado a esto, la recomposición del mercado de capitales local ayuda en la misma dirección, dado que los resultados netos positivos en los últimos meses en la colocación de bonos en el mercado local redujeron la necesidad de monetización del déficit. En enero, la asistencia del BCRA al Tesoro fue nula. Por otro lado, el mayor poder de fuego del BCRA a partir de la compra de divisas y acumulación de RR.II. (como se verá en la próxima sección) y la intervención en los mercados bursátiles vendiendo bonos también vienen colaborando en la consolidación de la estabilización cambiaria. Incluso, en la última semana no hubo casi intervención del Estado en el mercado del MEP y CCL, por lo que la reducción de las cotizaciones es genuina del propio mercado. |