En el Frente de Todos se mostraron confiados respecto de contundentes triunfos de Alberto Fernández y de Axel Kicillof, que asumirán respectivamente los gobiernos de la Nación y de la Provincia de Buenos Aires una vez que se confirmen los resultados.

Desde el bunker opositor aseguraron que hay un “resultado contundente en todo el país” a favor de Alberto Fernández y Axel Kicillof y le pidieron mayor trasparencia al gobierno.

“Tenemos un resultado contundente en todo el país. Estamos muy contentos porque está cambiando la Argentina”, dijo en conferencia de prensa, Mariano Recalde.

La distancia a nivel nacional sería suficiente incluso para que Fernández evite una segunda vuelta. Vale recordar que la Constitución prevé que para eso hay que lograr el 45 por ciento de los votos o bien 40, con una distancia de 10 respecto del segundo, condiciones que estarían largamente cumplidas.

Así lo adelantó Santiago Cafiero, Jefe de Campaña del Frente de Todos, quien admitió que el espacio “mejoró la performance respecto de las PASO”.

Los voceros de Juntos por el Cambio por ahora eligen el silencio. Frente a los micrófonos tanto el jefe de Gabinete de la Nación, Marcos Peña, como su par bonaerense, Federico Salvai, prefirieron no hablar de tendencias y centrarse en presuntas “irregularidades” al momento de votar y lo “arcaico” del sistema de votación.

“Sabemos que en las próximas horas tendremos un panorama más claro respecto de las tendencias y a partir de allí son los candidatos quienes se ponen de acuerdo en el transcurso de la jornada”, dijo por su parte Marcos Peña.

Los boca de urna que se dieron a conocer a lo largo de toda la tarde indican que tanto Fernández como Kicillof, que obtuvieron en las PASO 48 y 52 por ciento respectivamente, ensancharían su ventaja. Aunque la distancia es indescontable, el macrismo también mejoró su performance.

Para algunos miembros del Gobierno esos datos buscaban en realidad “desanimar” a los fiscales de Juntos por el Cambio. Fue el caso del ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, que insistió hasta última hora con el lema de campaña “Si, se puede”.