Eligieron el proyecto para la torre de comunicaciones en Avellaneda

Tendrá 360 metros de alto, 50 de diámetro y cerca de 45 pisos, con una playa de estacionamiento de casi 7.000 metros cuadrados. La gigantesca estructura servirá de soporte para las emisiones de la nueva TV Digital gratuita y allí funcionarán las centrales de comunicación de organismos de seguridad, de control de navegación aeroportuaria y hasta serán emplazadas más de 20 emisoras de radio de frecuencia modulada

El miércoles último, en la sede del Museo de Arquitectura y Diseño de la Sociedad Central de Arquitectos, sito en Av. Libertador 999 de la Capital Federal, fue realizada la entrega de premios a los ganadores del Concurso Nacional de Ideas y Anteproyectos para la Torre Única de Comunicaciones del Área Metropolitana, que se preveé construir en Avellaneda, organizado por el Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios.

El diseño ganador (ver fotografía) fue realizado por el arquitecto Héctor Raúl Muñiz y su equipo conformado por Jorge Príncipi, Nadia Molina Guillemi, Juan Rubio y Santiago Agostinelli.

Según adelantó el diario Tiempo Argentino, la Torre Única de Comunicaciones del Área Metropolitana tendrá 360 metros de alto (150 más que la del Parque de la Ciudad) y se compondrá de unos 45 pisos, más el hall de acceso y una playa de estacionamiento de casi 7000 metros cuadrados.

El proyecto, cuya construcción se realizará en los terrenos del ex ferrocarril Roca, en un sector conocido como «Kilo 5», entre los estadios de Racing e Independiente y el Shopping Alto Avellaneda, también contempla el uso de diez hectáreas de espacios verdes, donde se ubicará la gigantesca estructura que servirá de soporte para las emisiones de la nueva TV Digital gratuita. Además, allí funcionarán las centrales de comunicación de organismos de seguridad, de control de navegación aeroportuaria y hasta se emplazarán más de 20 emisoras de frecuencia modulada (radios FM).

Pero la torre no será sólo un moderno centro de comunicaciones: también – siempre según la información publicada por el matutino – albergará cuatro plantas de miradores y restaurantes panorámicos, un museo, un auditorio y un salón de exposiciones y comunicación interactiva, además de un comedor para 300 personas, una guardería, una enfermería, vestuarios y sanitarios. Por otra parte, en la mitad de la torre funcionarán 17 mil metros cuadrados de oficinas, con la posibilidad de ser alquiladas para otros usos.

Según las primeras estimaciones, la torre podría llegar a inaugurarse en tres años y medio, aunque depende de los llamados a licitación en 2011. Sólo la estructura tardará unos dos años en construirse.

«Es todo un desafío porque no hay antecedentes en la región. Es como cumplir un sueño», aseguraron los autores del proyecto ganador. Entre los argumentos fundamentales que expuso el jurado para seleccionar el proyecto ganador, resaltaron la flexibilidad y sustentabilidad del proyecto y la revitalización de la zona sur.
«Uno de los requerimientos era que la propuesta revitalizara esa zona, en estos momentos muy degradada. Eran terrenos que pertenecían al ferrocarril, cerca de las canchas de Independiente y Racing, donde había playas de maniobra y talleres, desactivados en los años 90», amplió el arquitecto Muñiz.

En principio, el proyecto contemplará sectores que tienen que ver con las telecomunicaciones: TV digital, microondas, VHF, UHF, FM. «Si bien la TV digital es un poco la vedette de todo esto, y el motivo de nuestra participación», indicó Muñiz.

La torre tendrá unos 50 metros de diámetro, y de los 360 de altura, los últimos 100 corresponderán a la antena.

Sobre las presunciones de problemas con la radiación, Jorge Príncipe aseguró a Tiempo Argentino que «de las consultas técnicas a los especialistas y asesores, no parece haber problemas en ese sentido. No los hay».

La flexibilidad es uno de los ejes del proyecto. «No sólo espacialmente, sino en lo tecnológico. Va a arrancar de una manera, y va a ir creciendo en función de los cambios de la tecnología», consideró Príncipe. La torre no tendrá la estructura clásica de un piso sobre otro, todos completos, sino que se producirán alteraciones en las plantas, dando comunicación visual entre los distintos niveles. Nadia explicó que «los cuatro núcleos que la sostienen son lo que interrumpen, pero muy poco, la visual. El resto del perímetro será completamente libre».

Otro de los objetivos fue la conservación de la energía. «La torre tiene un envolvente en la fachada, compuesta por una doble piel que permite que ventile y que la radiación solar no sea directa sobre las plantas. Y al conectase a través de agujeros, estará ventilada interiormente. El consumo será mucho menor», señaló Muñiz.

En la entrega de premios (también resultaron premiados dos proyectos más y hubo menciones) estuvo presente el intendente de Avellaneda, ingeniero Jorge Ferraresi, junto a funcionarios y vecinos de nuestra ciudad.

Según se afirme, «La Torre del Bicentenario» (como ya se la llama) será un ícono para toda Sudamérica. Y estará en el centro de Avellaneda.

noticias relacionadas